México.-Como cada 17 de enero, los creyentes de la iglesia católica llegaron al templo de San Antonio Abad localizado al norte del centro histórico en la capital poblana. Llegaron perros de toda talla y raza, conejos, hasta hubo pericos. Radamés tuvo que dar tres viajes desde Ciudad Universitaria para llevar a bendecir a sus perros.
“Siempre me ha gustado además tenía 6 de estos, pero ya murieron de grandes y ahorita nada más tengo dos. Tenemos una caucásica más grande que está de su cachorro, pero en un rato vamos por ellos, sino no podemos con tantos,” dijo Radamés Juárez, creyente de San Antonio Abad.
Por su lado, Juan Manuel siempre ha tenido amor por los perros por lo que se capacitó como entrenador de pastor alemán y de ese sentimiento, decidió estudiar medicina veterinaria por lo que otros ejemplares llegaron a su familia.
“Soy médico veterinario, pero antes de estudiar la carrera de por sí teníamos animales, tuvimos una producción de conejos y ahora solo tenemos está mascotita que se llama Vaco,” explicó Juan Manuel Rosas, fiel de San Antonio Abad.
Los dueños coincidieron en la importancia de la fecha ya que beneficia a sus animales.
“Bueno esto es un acto de fe de la fe católica. Los que creemos que hoy se festeja San Antonio Abad, quién es un personaje que bendecía a los animales, y entonces tenemos la fe de venir a bendecir a nuestras mascotas, a nuestros animalitos,” concluyó la entrevista Juan Manuel Rosas, creyente.
Los más ordenados, otros tímidos, pero todos dispuestos, llegaron al templo de la 24 poniente para recibir la respectiva bendición.
La arquidiócesis de Puebla informó a través del área de comunicación social que las misas de esta conmemoración se realizan en varios templos de la zona urbana de la capital poblana.
¿Por qué San Antonio Abad bendice a los animales?
San Antonio Abad fue un monje cristiano de Egipto. Por su importancia entre los padres del desierto también es conocido como el Padre de todos los Monjes.
Es el santo ermitaño y patrono de los monjes, pues cuenta la tradición que abandonó sus propiedades para llevar una vida ermitaña y dedicarse al estudio y la oración. Nació en Heracleópolis Magna en Egipto en el año 251 y murió en el 356 después de Cristo, se cree que alcanzó a vivir hasta 105 años de edad.
De acuerdo con la historia católica, a San Antonio se le conoce como el patrono de los animales gracias a ciertos relatos de él y su relación que tuvo con estos mientras vivía en el desierto.
Un relato de Jerónimo de Estridón, cuenta que un cuervo alimentaba diariamente a Pablo entregándole una hogaza de pan, pero cuando llegó Pablo, un famoso decano de los anacoretas de Tebaido, este le dio la bienvenida entregándole dos hogazas. A la muerte de Pablo, San Antonio lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales; de ahí su patronato sobre los sepultureros y los animales.
Con Información de Comunicado