Colombia.-Una de las palabras que no dejan de mencionarse en Colombia en los últimos días es “milagro”, pues no le hallan otra explicación a que cuatro niños sobrevivieran durante 40 días en medio de una espesa y virgen selva, donde llueve casi todo el día y abundan los animales venenosos; la pequeña pero gran heroína es la hermana mayor, Lesly Mukutuy.
Lesly, de 13 años, es la mayor de cuatro pequeños que deambularon por la selva del Guaviare, donde el pasado 1 de mayo se estrelló el avión en que volaba junto con sus hermanos y medios hermanos Soleiny Mukutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de 5, y Cristin Neruman Ranoque, una bebita que cumplió un año mientras estaba extraviada.
El ministro de Defensa del país sudamericano Iván Velázquez, reconoció este sábado el valor y liderazgo de Lesly.
Podríamos decir que fue por ella que los tres hermanitos pudieron sobrevivir a su lado, con sus cuidados, con su conocimiento también de la selva
Por su parte, el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovanny Yule, uno de quienes lideró la búsqueda desde lo institucional, también la elogió.
Fue la niña, la mayorcita, nuestra heroína, la que con su sabiduría cuidó y protegió a sus hermanos
Tras haber sido rescatados de la selva este viernes, luego de un trabajo conjunto de indígenas de la zona y patrullas militares, los menores están internados en un hospital de la capital Bogotá, donde se hallan “en condiciones clínicas aceptables, a pesar de la crisis y la situación vivida en los últimos 40 días”, de acuerdo al parte médico.
El tío abuelo de los menores, Fidencio Valencia, afirma que se alimentaron en base a un poco de harina de yuca que trasladaban en el avión, donde también iban su madre y un líder indígena, además del piloto; los tres murieron en el accidente.
El conocimiento de Lesly y sus hermanos como indígenas uitoto sobre las frutas que podían comer les permitió estar vivos, aunque están raquíticos, lo que se trata de revertir en el hospital.
Yule, un indígena nasa que pusieron en el centro del rastreo, explica su teoría.
Como dicen nuestros mayores, alguien los orientó y alguien los guio, tuvieron la sabiduría de cómo poder comer, conseguir agua, y por supuesto cómo aguantar hambre
El hecho de haber sobrevivido al choque vertical contra el suelo, así como a los 40 días extraviados, es una incógnita. Según los mayores indígenas, “cuando alguien es acogido o se queda extraviado, ellos dicen que por lo regular siempre hay personas que los orientan y los conducen”, dice Yule.
En la selva donde se perdieron los infantes, hay indígenas considerados clave por Yule para su supervivencia, en los límites entre Caquetá y Amazonas.
El gobierno de Colombia, luego de semanas buscándolos con ayuda de 100 militares, llegó a la conclusión de que al rastreo debían unirse guardias indígenas de cuatro departamentos selváticos.
Manuel Ranoque, padre de los niños
Yule explica que la selva soltó a los menores, también para lanzar un mensaje.
A los niños indígenas hay que protegerlos porque están siendo muy golpeados
Yule se refiere a la pérdida de esas culturas aborígenes, al extinguirse sus pueblos, con lo que los niños quedan expuestos a la violencia armada, como los pequeños de Putumayo asesinados por las disidencias de las FARC al intentar huir de sus filas unas semanas atrás.
Con Información de Agencia