La inflación en México proviene principalmente del exterior y no es producto del gasto público, dijo el jueves el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, quien señaló que no esperaba movimientos bruscos en el peso debido a las próximas elecciones generales del país.
Sin embargo, se observan algunas presiones en el sector servicios, dijo Yorio a Reuters en una entrevista en el marco de la convención bancaria mexicana en el puerto de Acapulco.
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“No concordamos con que el gasto público está generando dinámicas inflacionarias. Creo que las dinámicas inflacionarias en su mayoría siguen siendo importadas”, dijo Yorio.
La inflación general anual de la segunda economía de América Latina alcanzó un 4.42% en marzo, frente al 4.40% de febrero y por encima del objetivo del Banco de México del 3% más, menos un punto porcentual.
“Estamos viendo otra vez incremento en los costos de transporte marítimo. Por ejemplo, por la tensión geopolítica en Medio Oriente algunos barcos ya no pueden pasar por el Canal de Suez“, dijo Yorio. “Panamá no tiene agua”, añadió, refiriéndose a la sequía que ha limitado los cruces en el Canal de Panamá.
“Todos estos elementos están generando una vez más presiones en los costos que están generando dinámicas inflacionarias”, subrayó.
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A principios de esta semana, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, dijo que la política fiscal expansiva en el período previo a los comicios generales estaba complicando el trabajo del banco para controlar la inflación este año.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha tratado de terminar varios proyectos emblemáticos antes de las elecciones presidenciales de junio. La candidata del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, encabeza las preferencias en sondeos de intención del voto por un amplio margen.
No se espera que las elecciones en México provoquen “fuertes correcciones” del peso, añadió Yorio.
El peso, una de las divisas más negociadas del mundo, se apreció a su nivel más alto en casi nueve años la semana pasada, a 16.2559 pesos por dólar. La moneda mexicana se ha debilitado fuertemente en los últimos días por la creciente aversión al riesgo.
