Redes.- Juan Manuel Gorosito es un joven argentino que se ha mostrado orgulloso de poder cumplir con su sueño de ser arquitecto gracias a su trabajo como repartidor de comida durante la pandemia por Covid.
Según su propio testimonio, en 2019 se quedó sin trabajo y a los pocos meses inició la pandemia por coronavirus que mantuvo a las personas por meses en sus casas; pero no a él, pues se volvió repartidor.
Fue con la ayuda de su padre que pudo comprar una moto y se inscribió a una plataforma de entrega de comida y pedidos a domicilio, trabajo que le aseguró un ingreso económico constante para solventar sus gastos de manutención en tiempos de incertidumbre laboral.
Juan Manuel trabajaba como repartidor en las tardes y noches, horario en el que recibía más órdenes y obtenía mejores ingresos económicos que decidió invertir en su propio futuro, ¿cómo? Pagando su preparación profesional como arquitecto.
Si bien, desde pequeño se sintió atraído por esta profesión, Juan Manuel descubrió que el camino para cumplir su meta sería a través del trabajo arduo, algo que lo motivó más allá de desanimarlo.
“De todo se aprende, de estar en la calle, de estar en contacto con los negocios a los que vamos a buscar la comida, las actitudes de las distintas personas; yo creo que ese tipo de cosas te van formando un temple para ciertos momentos de la vida”, declaró en Twitter.
A dos años de haber iniciado la pandemia y su trabajo como repartidor, Juan Manuel obtuvo su título como arquitecto y decidió continuar en la entrega de pedidos a domicilio hasta que consiguiera su primer trabajo como profesionista.
Algo que también le debe al oficio de repartir comida, pues cuenta que una ocasión entregó un pedido y enfrente había una obra, así que preguntó a los albañiles si había algún arquitecto presente para solicitar trabajo y así fue.
“Le conté que me había recibido en febrero, que estaba buscando trabajo, y me pasó su mail; le mandé mi currículum casi enseguida y a las dos semanas me llamaron para una entrevista, finalmente me avisaron que tenía el trabajo“, expresa aún con emoción.
Con información de Plumas Atomicas
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