México.- Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se convirtió en el centro de las críticas de la oposición a su partido y su gobierno luego de que anunciara una reforma a la Ley Federal de Austeridad Republicana, misma donde buscará pasar a la tan mencionada fase de la “pobreza franciscana”.
Lo anterior, dijo, será discutido con todo su gabinete este jueves 28 de julio de 2022, pues pretende que esta “fase superior” traiga para todo el gobierno de la Cuarta Transformación diversas medidas de austeridad adicionales.
Destacó entre las anteriores, la restricción de viajes al extranjero, reunirse por videoconferencia, disminuir los viáticos y evitar la compra de vehículos nuevos, entre otras que no fueron enumeradas por el momento. En una primera etapa, promulgada en 2019, ya había puesto restricciones y eliminó beneficios como seguros privados, reducir el presupuesto de las dependencias en gasto corriente, evitar que se gane más que el presidente, entre otras.
Durante su conferencia de prensa mañanera desde Palacio Nacional, aseguró que gracias a su ley económica implementada para instituciones gubernamentales, se han ahorrado hasta 2 billones de pesos, aunado el cobro pendiente a los deudores de impuestos. No obstante, estimó que con la nueva fase de “la pobreza franciscana”, los ahorros aumentarán.
“Es para seguir manteniendo ahorros, para seguir sin deudas, sin solicitar deudas adicionales, sin aumentar impuestos, sin aumentar el precio de las gasolinas. La fórmula es sencilla: es cero corrupción y austeridad para liberar fondos al desarrollo, entregar recursos a la gente más necesitada”, aseguró el presidente de México.
La respuesta Joaquín López-Dóriga
Al respecto, Joaquín López-Dóriga consideró en su más reciente columna para Milenio diario que los recientes anuncios del presidente en materia económica nos llevarán al cierre de la cortina del gasto en el gobierno de México.
Sin embargo, argumentó que mientras el gasto es clausurado, los programas insignia de la Cuarta Transformación sí tendrán todo el apoyo económico, refiriéndose al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y “lo relativo al proyecto transístmico”.
Aseguró en este contexto que podría ser culpa de las complicaciones que tuvo Andrés Manuel López Obrador durante los primeros años de su sexenio como la crisis sanitaria que trajo la pandemia por COVID-19 en todo el mundo, así como “la debacle económica derivada del disparo de la inflación” en el contexto de la invasión de Rusia a Ucrania.
Esto, dijo, trajo como resultado que se vuelvan imposibles de alcanzar las proyecciones de crecimiento del 4% que había dado el presidente en sus primeros años de gobierno, cuando presentó su famoso Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, donde impuso como eje central el duro combate a la corrupción.
“Esto va a significar crecer al doble que lo que se creció en el periodo neoliberal en 36 años, porque fue de 2% anual en promedio”, mencionó con gran aplomo durante una de sus conferencias de prensa desde el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Al contrario, dijo, podría ser “un sexenio perdido en crecimiento” debido al arrastre de un saldo negativo en relación con el año 2018, así como la falta de inversión privada, y la inflación, una de las más altas en los últimos 20 años.
“Ante la falta de recursos, pues, viene la pobreza franciscana que no sabemos aún cómo ahondará esta crisis”, explicó el periodista mexicano, quien finalizó su columna como pocas veces: con un “Amén”.
Con información de Infobae
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