México.-Una traición fue lo que dio inicio a la guerra entre Caro Quintero y “El Chapo” Guzmán, uno en la búsqueda de defender el territorio que ya era suyo; y el otro, tratando de recuperar todo lo que perdió tras su primera detención.
Rafael “Caro” Quintero formó el Cártel de Guadalajara en los años 80, y fue una de las organizaciones más poderosas del país, incluso teniendo como subordinado a quien posteriormente sería ‘la piedra en su zapato’, Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, tras su detención en Costa Rica (1985), el también llamado “Narco de Narcos” se quedó sin su poderío, principalmente por sus más de 40 años que debía pasar en prisión.
Fue así que otros grupos comenzaron a surgir, entre ellos el Cártel de Sinaloa fundado por Ismael “El Mayo” Zambada, pero liderado principalmente por “El Chapo” Guzmán. Tras casi 30 años en prisión, “Caro” Quintero logró salir de prisión en 2013, pero al regresar a lo que era su territorio, se encontró con que las cosas cambiaron y el poder que tenía se esfumó durante este tiempo.
Los reportes de medios como Proceso indican que Caro Quintero tras ser liberado sostuvo reuniones con “El Chapo” Guzmán, quien de manera “amistosa” rechazó que tomara el control nuevamente; y en su lugar, le recomendó no tratar de volver porque el liderazgo ya no le correspondía. Al mismo tiempo, “El Mayo” Zambada le ofreció protección para que se retirara en paz, algo que no le pareció y buscó aferrarse al mundo criminal y a su “imperio” que aún creía que le pertenecía.
Es así que comenzó el camino de la traición. En un primer momento, el antiguo líder del Cártel de Guadalajara habría aceptado no intervenir en el ascenso del Cártel de Sinaloa y “El Chapo” Guzmán; no obstante, Caro Quintero prefirió convocar a otros grupos delictivos como Los Zetas, el Cártel de los Beltrán Leyva y el aún no tan conocido públicamente Cártel de Jalisco Nueva Generación. Junto a ellos, formó en 2018 al Cártel de Caborca y así tratar de recuperar el “Triángulo Dorado”, en manos de sus viejo subordinado Guzmán Loera.
En este año, junto a sus sobrinos, Juan Pablo y Said Emilio Quintero Navidad, Jesús Salas Aguayo, el Chuyín, operador de La Línea y el brazo armado La Barredora 24/7, es que inició la disputa por el control de la zona del triángulo que comprende los estados de Sonora, Chihuahua y Durango, situación que para “El Chapo” Guzmán no fue bien vista y defendió sus tierras, aunque no fue sencillo debido a que, además de enfrentar a este grupo, debía lidiar con el gobierno que también iba tras él.
La guerra entre Caro Quintero y “El Chapo” Guzmán ocurrió entre Sinaloa y Sonora hasta que el líder del Cártel de Sinaloa fue detenido en Mazatlán, algo que el viejo capo celebró pero por muy poco tiempo, pues la ola de violencia aún no terminaría; los “Chapitos” quedaron al frente controlando el territorio de su padre y sin disposición para ceder en la zona que nunca más volvió a recuperar el viejo criminal.
Con Información de Agencia
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