El Ejército libera el pueblo donde nació “El Mencho”, tomado antes por el CJNG
México.- El año pasado fue tomado por el Cártel Jalisco Nueva Generación a sangre y fuego, y no sólo se trató del ingreso de esa fuerza criminal paramilitar a Michoacán, sino la toma del lugar en el que nació, en 1966, el temido narcotraficante Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, conocido como “El Mencho”.
El movimiento de autodefensas en la localidad de Tepalcatepec, cerca de Aguililla, dijo que minas terrestres improvisadas causaron severos daños a un vehículo blindado del Ejército la semana pasada.
Pero la Sedena indicó que en la zona se han registrado cuatro ataques con explosivos, vehículos blindados de fabricación casera y tiroteos en contra de patrullas del Ejército, lo cual ha dejado 10 soldados heridos.
Aguililla es un trofeo enorme para el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Ha sido cabeza de playa del Cártel del Milenio, del Cártel de los Valencia, del Cártel de Michoacán, de los Caballeros Templarios y después de Los Viagras.
Llevaban meses, quizá años, peleando la toma de Aguililla. Los soldados del cártel más violento y sanguinario de todos los tiempos, dirigido por un hombre cuyo poder cruza varios continentes –las drogas de su cártel trascienden a Estados Unidos y llegan a Europa, y hasta Asia–, después aceptarían que la agencia Cuartoscuro les tomara fotos en sus posiciones de combate y sin cubrirse los rostros.
El Ejército desplegó desde martes lo que parecían ser cientos de soldados y vehículos en Aguililla. Las tropas desarticularon un bloqueo civil apostado frente a una pequeña base del Ejército en Aguililla que había impedido ingresar a esas instalaciones desde el verano pasado.
El Ejército acusó a muchos de los habitantes de Aguililla de actuar como la base social de ese cártel debido a que bloquearon la base y confrontaron a los soldados durante protestas.
Pero algunos residentes del poblado acusan al Ejército de atacar únicamente al CJNG y permitir que Los Viagras —también conocidos como Cárteles Unidos— instalaran puntos de revisión en autopistas para extorsionar y amenazar a los locales.
José Francisco Helizondo, residente de Aguililla que ha ayudado a organizar protestas y el bloqueo a la base militar, dijo a Associated Press que los residentes han reaccionado “con miedo, con desconfianza de que las cosas vuelvan a estar como hace dos años, y que los ahora Cárteles Unidos vuelvan a entrar con el Gobierno a tomar represalias contra el pueblo”.
Con información de Sin Embargo