México.-Luego de que se diera a conocer el caso del perrito Rirry, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora logró detener a Joel “N”, señalado de agredir y dejar ciego al can a principios de agosto en Hermosillo.
Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), en cumplimiento de una orden de aprehensión, capturó al hombre por el delito de crueldad agravada en contra de los animales.
“De acuerdo a la carpeta de investigación en su contra, el imputado atacó el pasado 2 de agosto al canino de nombre Rirry, apuntándolo en repetidas ocasiones en la cabeza y otras partes del cuerpo con un objeto punzocortante”, detalla la tarjeta informativa publicada por la Fiscalía de Sonora.
“El Juez correspondiente otorgó una orden de aprehensión en contra del agresor, quien fue detenido este día para ser turnado a la autoridad judicial correspondiente a la espera de las audiencias subsecuentes”
Fue el pasado 11 de agosto cuando el perro caminaba visiblemente desorientado y deshidratado por el centro de Hermosillo. Ahí fue localizado por el titular de la Unidad Especial de Protección Animal, quien se encontraba paseando con su hijo por la zona.
Al acercarse se percataron que tenía lesiones de gravedad en los ojos y una pierna, por lo que fue llevado de emergencia a un hospital para ser atendido por los veterinarios.
Los especialistas confirmaron que el agresor le había picado los ojos y el costado de su cabeza con un objeto punzocortante, al menos dos días antes de que fuera encontrado. Los médicos tuvieron que retirarle sus ojos, con el objetivo de cerrar sus párpados y cerrar sus heridas.
La Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) logró este jueves la captura de Joel “N”, por su presunta responsabilidad por el delito de Crueldad Agravada contra los Animales. https://t.co/TFVCJbph7o pic.twitter.com/OMRzXc3bmE
— Fiscalía de Sonora (@fgjesonora) September 8, 2023
Rirry se encuentra feliz y viviendo cerca del mar
Dos semanas después de que se diera a conocer su caso, Estela Baruch y Germán Ballestero, una pareja que vive cerca del mar en San Carlos, decidieron adoptar a Rirry para que viviera con ellos y sus otros cuatro perros.
Su nueva familia compartió que todos sus canes han sido rescatados y han pasado por situaciones similares, ya que a uno le amputaron su pata y uno fue diagnosticado con cáncer.
Joel “N” podría enfrentar una sentencia que va desde los seis meses hasta seis años de cárcel y multas desde 50 a 400 Unidades de Medida y Actualización Vigente.
