México.- José Noriel Portillo Gil, alías “El Chueco”, vivía en una lujosa mansión en la Sierra de Chihuahua antes de ser el criminal más buscado del estado por el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Urique.
Su casa sobresalía por mucho de las construcciones del poblado de Bahuichivo, pues cuenta con un estilo de casa familiar estadounidense, con fachada de ladrillos rojos y lámparas modernas. Así como un jardín con pasto verde sintético que contrasta con el árido suelo de la zona.
El contraste va más allá, pues el poblado de apenas 800 habitantes es uno de los más pobres de la Sierra Tarahumara y las comodidades no son la característica principal de las humildes viviendas de sus habitantes. Pero sí de un líder criminal que, ahora, es buscado por las autoridades.
La mansión de “El Chueco”
La mansión del Chueco se alza en medio de una fortaleza y varias bardas con orificios que sirven para defender al líder criminal en caso de un ataque de los “contras”.
Al exterior, el predio cuenta con dos construcciones, al frente vivía, al menos, una docena de sicarios para protección de El Chueco. Hay cinco habitaciones con dos camas en cada una, algunas televisiones de plasma.
También hay varios altares a la Santa Muerte adornados con flores y con balas dedicadas a esta entidad. Sin embargo, la suciedad y el desgaste de los muebles se alejan por mucho del lujo exterior. De acuerdo con la información publicada por Milenio, respecto a esta propiedad.
Mientras que, en la construcción de fondo se pueden ver camas viejas, cobijas sucias y baños antihigiénicos, que da la impresión que se trata de un espacio utilizado para como casa de seguridad para víctimas y capturados.
Recordemos que, “El Chueco” era un criminal temido en la región que se encargaba de extorsiones, secuestros y delitos graves por los que era bien conocido entre los pobladores.
El clima de la región era enfrentado con calentadores en distintas terrazas y ventanas que servían para vigilancia del “patrón” a toda hora, incluso en las noches pues no se le podía dejar sin protección en ningún momento.
"El Chueco", quien asesinó a dos sacerdotes, vivía en una lujosa casa que destaca en la pobreza de la sierra Tarahumara.
Al frente, una fortaleza para que sus sicarios lo cuidaran a él y a su guarida.
Don @jambelmont recorrió la casa.
Aquí la historia.👇pic.twitter.com/cfZHjP5Wz5— Jannet López Ponce (@Jannet_LP) July 13, 2022
Cabe mencionar que, hace unas semanas las autoridades no lograron detener a “El Chueco”, pero lograron decomisar una serie impresionante de armas y droga en la lujosa mansión. Que, aseguran, logró debilitar su célula criminal.
Con información de Plumas Atomicas
Discussion about this post