Tijuana.-Una pequeñita de nombre María Fernanda de tan sólo 10 años, se convirtió en una heroína después de que al morir, sus papitos decidieran donar sus órganos para salvar la vida de otros menores que se encontraban luchando entre la vida y la muerte.
La menor sufrió un grave accidente en su casa, cuando cayó del segundo piso y el golpe la dejó con muerte cerebral, según los médicos.
Los órganos trasplantados fueron sus dos riñones, hígado y corazón, luego que María Fernanda falleciera en el Hospital 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se encontraba internada.
Aunque los especialistas hicieron de todo por mantener a la pequeñita con vida, tuvieron que aceptar y declarar la muerte cerebral de la paciente, quien era la más pequeña de 5 hermanos.
Después de mucho pensarlo y hablarlo con sus otros hijos, Jose Alberto Pérez y Reyna Martínez decidieron donar los órganos de María Fernanda.
“Lo platicamos con ellos y les sugerimos que había esa opción para que su hermana siguiera viviendo en el cuerpo de otros niños y ellos lo aceptaron, nunca dudaron, ninguno”, dijo José Alberto.
“María Fernanda era muy tierna, amorosa, comprensiva, siempre trataba de ayudar a los demás, quería ir a los hospitales para regalar comida a la gente que espera a sus enfermos, era la más pequeña de mis hijos”, agregó.
Ni la familia de la pequeñita la va a olvidar, ni mucho menos esos niños que ahora se recuperan y tienen un pedacito de la amorosa María Fernanda para siempre.
Fuente Agencia
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