Jordania.-El cierre del 2020 fue sorprendente para los pobladores de Amán, la capital de Jordania, pues durante la construcción de un importante sistema de drenaje en el corazón de ciudad, se descubrieron las ruinas de unas antiguas termas – recintos públicos para el baño – romanas.
Esto ha generado un problema para las autoridades locales, pues deben decidir si ampliar las excavaciones en el lugar o si seguir adelante con un canal subterráneo que desviaría el agua que desciende sobre Amán desde las colinas circundantes.
Los restos de las calderas son una señal de un elaborado sistema de calefacción que los arqueólogos creen que es el primer descubrimiento de este tipo entre los restos de la antigua ciudad de Filadelfia en la que se construyó Amán.
Amán es una ciudad antigua donde aún se pueden ver muchos símbolos de la civilización romana, desde el anfiteatro con capacidad para 6 mil espectadores hasta las fuentes del Ninfeo y el templo de Hércules en una de las colinas más altas de Amán.
El empeoramiento de la infraestructura y la planificación urbana desordenada han afectado a la pujante ciudad de cuatro millones de personas construida sobre capas de civilizaciones antiguas que abarcan a los amonitas, moabitas, romanos, griegos y el período islámico.
Los funcionarios municipales ya han expresado su preocupación de que retrasar el proyecto de drenaje podría elevar los niveles de agua en el centro de Amán y de que se vuelvan a producir inundaciones durante el invierno.
Con Información de Agencia
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