México.-Lucía Méndez siempre ha sido muy abierta al respecto de su vida personal, tanto que en un video donde grabó al lado de Verónica del Castillo tocó un tema muy íntimo, ya que habló de cómo comenzó su despertar en la sexualidad. La bella protagonista de “Colorina” confesó cuándo perdió su virginidad.
La mujer de 65 años tuvo una entrevista o charla amena con la presentadora, pero también se sumó a la conversación el actor Érik del Castillo; ambos dieron a conocer detalles sobre su trayectoria y cómo decidieron incursionar en el mundo de la farándula.
Del Castillo compartió que en su momento consideró ser sacerdote, por lo que durante su preparación tuvo que unirse al voto de castidad. Esto despertó la curiosidad en Lucía Méndez, quien lo cuestionó al respecto de su primera experiencia sexual.
El primer actor comentó que su primera experiencia fue a los 18 años debido a su incursión en el mundo eclesiástico; sin embargo, quien causó polémica fue la actriz, ya que decidió revelar que muy joven decidió que tendría su primer encuentro sexual, incluso a pesar de la petición de sus padres.
Directo a terapia, hasta le causó un desmayo a su madre
Lucía Méndez relató que sus padres eran demasiado controladores y exigentes, pero esa misma restricción que le imponían la llevó a tomar una decisión arriesgada para llevarles la contrario y además, para aprovechar un poco de la libertad que le dieron cuando fue a una fiesta.
“Mi papá me tenia muy controlada y me gustaba un italiano, entonces: ‘no puedes salir’, ‘no puedes esto’… y en una fiesta que nos vimos, Imagínate, pasó a los 15 años. Y lo bueno es que fue con amor”, expresó la actriz originaria de León, Guanajuato.
Lucía Méndez logró ocultar que perdió su virginidad a los 15 años, pero cuando le confesó a sus padres su experiencia, sus padres se molestaron e incluso su madre se impresionó tanto que se desmayó y la actriz pensó que le había causado un infarto a su progenitora.
Debido a la juventud con la que comenzó su vida sexual, los padres de la protagonista de “El extraño retorno de Diana Salazar” la enviaron a terapia psicológica porque consideraron que no tenía la suficiente madurez para experimentar esta clase de situaciones.
A Lucía Méndez le costó mucho trabajo comprender y asumir que no debía mantener relaciones, ya que aseguró que al ser una mujer muy bella “tenía mucho pegue”.
Fuente Agencia
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