México.- Paola Rojas ha decidido darse una nueva oportunidad en el amor, y comenzó una relación con el empresario Marcelo Imposti. Aunque no piensa en el matrimonio en este momento, se encuentra feliz y disfrutando de su relación.
En este sentido, en la emisión más reciente del programa ‘Netas Divinas’, las conductoras hablaron sobre la confianza, la traición y los celos. Fue entonces cuando Paola recordó un ataque de celos que tuvo hace ya varios años con una antigua pareja.
«Me acuerdo de esto que hice hace una vez, hace ya muchos años. Me acuerdo que estábamos en una fiesta, supongo que era una boda porque todo mundo iba muy arreglado, yo iba divina», contó Paola Rojas.
La conductora se percató de que una mujer no paraba de mirar a su novio. Por lo que Paola Rojas se levantó de su mesa para ir al baño y se ausentó por unos minutos, al regresar vio a la joven a su novio.
«De pronto te das cuenta de que había ahí una señorita que estaba volteando a ver a mi novio todo el tiempo, entonces justo se me ocurre ir al baño, regreso y ya está la señorita sentada a lado de él. De su mesa, la que sea, vino rápidamente a sentarse junto a él».
Paola reconoció que no tenía ganas de entablar una discusión, así que simplemente cargó a la mujer para moverla de su lugar y fue a buscar otra silla para ella.
«La verdad no lo pensé mucho, no tenía ganas de verbalizar absolutamente nada, pero no me pareció cómodo que estuviera sentada junto a él y entonces hice lo siguiente -no puedo creer que lo estoy contando-: siempre he sido, pues grande, fuerte, determinada, y entonces simplemente hice algo, la cargué con todo y silla, poquito, no creas que hasta arriba, la moví unos centímetros, los suficientes para traer otra silla y sentarme yo y ya».
Mencionó que los invitados con los que compartía la mesa se quedaron sorprendidos ante la situación, pero segundos más tardes comenzaron a reírse del momento.
«Nadie lo podía creer, no sé si fue incómodo incluso para el resto de los que estaban en la mesa, pero luego muy chistoso. Entonces ya después se partieron de risa, fue muy evidente que pues me había incomodado su (acción), pero y ya, y yo seguí platicando como si nada».
Con información de Telediario
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