En medio de la polémica desatada por su separación de Kanye West, Kim Kardashian se ha mantenido ocupada trabajando con la promoción de los últimos lanzamientos de su línea de lencería Skims.
La empresaria de 40 años recurrió a la cuenta de la marca para publicar una fotografía de sí misma luciendo un conjunto de lencería en color gris oxford, el cual estuvo compuesto por un sostén de tipo push up y una bombacha de cintura alta.
Ambas prendas ayudaron a definir sus curvas de impacto y enmarcaron la diminuta cintura que ha logrado con sus extenuantes horas en el gimnasio y estrictas dietas.
Kim posó para la selfie semi recostada en el suelo de su lujoso guardarropa, con elegantes alfombras blancas, prendas colgadas en el fondo y su amplia colección de zapatos en el suelo.
Su recientes actualizaciones en redes sociales se producen después de que una fuente cercana a la familia West Kardashian le dijera a US Weekly que una de las razones de la separación de la pareja es porque Kanye está celoso que Kim pase tanto tiempo con sus hijos y trabajando en las reformas carcelarias de Estados Unidos.
«Kanye está celoso de la cantidad de tiempo que Kim ha dedicado a la reforma carcelaria a los niños. Kanye quería que la familia se mudara a Wyoming a tiempo completo», reveló la fuente.
«Kim ha seguido reuniéndose con su consejero matrimonial en sesiones en solitario. El enfoque singular de Kim es cómo esto afectará a los niños, y Kanye ha sido receptivo a participar en estas discusiones», dijo y añadió «No han tenido una sesión conjunta en un buen tiempo».
Cuando se dio a conocer que la empresaria y el rapero se separaban, la prensa estadounidense aseguró que Kim ya estaba trabajando con la famosa abogada Laura Wasser, para llevar el proceso de divorcio.
con información de viveusa.
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