Entre lagrimas el actor Pablo Lyle da mensaje a familiares de afectado; previo a su sentencia

Estados Unidos.– El actor mexicano Pablo Lyle, quien fue declarado culpable de homicidio involuntario por los hechos que derivaron en la muerte de Juan Ricardo Hernández, un hombre de 63 años y de origen cubano, conocerá su sentencia este viernes en una audiencia que inició cerca de las 2:25 p. m.

El actor de 36 años, quien se encuentra detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK) en Miami-Dade, podría enfrentar una sentencia de 9 hasta 15 años en prisión, de acuerdo con la recomendación hecha por la fiscalía.

Durante la primera parte de la audiencia de este viernes, la jueza Marisa Tinkler Méndez escuchó a familiares de Lyle hablando de su comportamiento como parte de la familia y de cómo le había afectado la muerte del señor Juan Hernández. «Es un buen hombre», dijo su hermana, visiblemente emocionada.

Se refirieron al hecho como un lamentable incidente que se convirtió en una tragedia para dos familias.

También habló su esposa Ana Araujo, quien hizo referencia a la reacción de Lyle cuando se enteró que el señor Hernández había fallecido. «Pasó el día vomitando, llorando, no podía dormir», dijo.

Se refirió a Lyle como un «corazón con patas», del que, dijo, sentirse orgullosa. Señaló el remordimiento que sintió el actor por lo ocurrido.

LOS ÚLTIMOS MOVIMIENTOS DE LA DEFENSA
El pasado mes de diciembre una solicitud hecha por la defensa del actor mexicano para que se celebrara un nuevo juicio fue negada.

La magistrada de circuito Marisa Tinkler Méndez consideró que los argumentos de la defensa no justificaban la realización de un nuevo juicio.

Los hechos por los que fue condenado Lyle ocurrieron el 31 de marzo de 2019, cuando el actor iba rumbo al Aeropuerto Internacional de Miami en un vehículo conducido por su cuñado, Lucas Delfino. En el trayecto se cruzaron con el automóvil conducido por Hernández.

En un semáforo en rojo, Hernández, de origen cubano, se bajó para recriminar de forma airada a Delfino por una maniobra que había realizado previamente.

En medio de la discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández, quien, de acuerdo con las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante.

Juan Ricardo Hernández no murió en el sitio, falleció el 4 de abril luego de ser trasladado de urgencia al Hospital Jackson Memorial de Miami y permanecer cuatro días en terapia intensiva, desde el 31 de marzo.

El médico forense que le hizo la autopsia a Hernández indicó durante el juicio que cuando fue examinado el cadáver se comprobó que había sufrido una hemorragia en la parte frontal y posterior de la cabeza.

Un video de vigilancia de una estación de gasolina cercana al lugar de los hechos resultó clave en la investigación y en el juicio de Pablo Lyle. El video se hizo público el 5 de abril de 2019.

En la grabación se ve cuando Hernández se acerca a la ventana del conductor de un auto rojo.

En ese momento el conductor se baja del auto, pero regresa rápidamente porque el vehículo siguió andando. Del lado del pasajero se encontraba Pablo Lyle, quien se baja corriendo y le propina un puñetazo a Hernández. De acuerdo con las imágenes, el hombre no hizo resistencia y cayó tendido en el piso.

La fiscal Gabriela Alfaro sostuvo que Lyle golpeó a Hernández de forma innecesaria, descartando la posibilidad de que actuara en defensa propia.

Alfaro repitió al jurado las palabras «por favor no me hagas daño», supuestamente las últimas de Hernández antes de caer y golpearse mortalmente, de acuerdo a testimonios presentados por la fiscalía.

«Ese golpe que le dio el señor Lyle -al fallecido Hernández- hizo que la víctima cayera hacia atrás para golpearse la cabeza y abrirse el cráneo, heridas que causaron su muerte», dijo la fiscal.

En las últimas audiencias de este proceso declararon varios testigos del incidente que apuntaban a desmontar la posibilidad de que el actor hubiese actuado en defensa propia, argumento que fue rechazado.

Con información de EFE