Estados Unidos.- Joseph Montañez, un niño de 8 años, conoció de manera virtual a Vanessa Flores, una madre de familia que al donarle médula ósea, le salvó la vida.
«¡Eres mi ángel! ¡Gracias por darme sangre!, le dijo el menor a Vanessa, madre de tres hijos, uno de ellos, militar estacionado en Japón.
Completamente emocionada Ashley Montañez, la madre de Joseph, le comentó a Vanessa que deseaba poder abrazarla. »No puedo agradecerte lo suficiente por lo que has hecho por mi familia«, expreso mientras se enjugaba las lágrimas.
La pandemia del coronavirus impidió que el encuentro entre Joseph y Vanessa se realizara en persona en City of Hope, un centro localizado en la ciudad de Duarte, California, dedicado a la investigación biomédica y al tratamiento de cáncer, la diabetes y otras enfermedades, por lo que se conocieron en una reunión online.
Joseph y su familia viven en Bakersfield, California. »Cuando el niño tenía 6 años, empezó con problemas estomacales. Fue un shock en nuestras vidas saber que esos dolores eran señal de un agresivo cáncer. Nos sentimos horribles«, dice su madre.»No podía procesarlo. Mi único hijo, mi único bebé tenía cáncer, y no había nada que pudiera hacer para ayudarlo«.
Joseph recibió dos rondas de quimioterapia y se le cayó el pelo. Llegó a pesar tan solo 44 libras. Los médicos le dijeron a sus padres, que su único oportunidad de vida estaba en un trasplante de médula ósea.
Ashley y su esposo Philip comenzaron a explicarle a sus familiares que se podría usar un hisopo bucal por dentro de sus mejillas o donar una muestra de sangre pequeña para saber si podían ayudar a Joseph.
Ella no llamó de inmediato porque no recordaba que se había registrado durante una campaña para donar sangre, 19 años atrás
Cuando le explicaron que necesitaban que donara médula ósea para un paciente con leucemia, no lo dudo. »Dije sí de inmediato.
Con información de Zócalo
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