EE.UU.- Lo que debió ser una fiesta y alegría, terminó en tragedia en Torreón, y es que un bebé, de cinco meses que fue bautizado, casi pierde la vida, luego de caer en una olla hirviendo, sufriendo heridas graves.
El trágico momento se presentó cuando la madre del pequeño Liam regresaba del festejo del bautizo en una quinta. La mujer llevaba al bebé en brazos en una camioneta. En un momento dado, el menor se le resbaló de los brazos y cayó sobre una olla hirviendo que tenía un guisado.
Médicos que atendieron al niño en el Hospital General, pidieron a los padres que se acercaran a la Fundación Michou y Mau. De inmediato fueron apoyados y Liam fue trasladado vía aérea a un hospital de Galveston, Texas, que se especializa en niños quemados.
Se dio a conocer que el niño de 5 meses estará acompañado de su abuela mientras se recupera de las terribles heridas que ocupan el 50 por ciento de su cuerpo.
La madre de Liam pidió, mediante medios de comunicación que no la juzguen ni culpen, pues asegura que se trató de un accidente, pues dijo que en ningún momento arriesgaría la vida del niño.
La madre del niño tiene 16 años, y comentó ante los medios que mientras viajaba en la camioneta, el vehículo frenó abruptamente, así que el niño se le resbaló de los brazos. Dijo que se percató que el niño cayó en la olla hirviendo en donde llevaban comida por el bautizo y lo sacó.
El bebé Liam sufrió quemaduras de segundo grado en el 50 por ciento en rostro, tórax, abdomen, brazos, manos y su pierna izquierda.
Con información de El Mañana
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