EU.-Un adolescente de 14 años de Florida le disparó mortalmente a su hermana durante una discusión por los regalos de Navidad y, momentos después, fue impactado por los disparos de su otro hermano adolescente, dijeron las autoridades.
La discusión comenzó cuando los hermanos, de 14 y 15 años, fueron de compras el domingo de Nochebuena con su madre y su hermana, y estalló una discusión sobre quién iba a recibir más regalos de Navidad, explicó el sheriff del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, durante una rueda de prensa.
Después de las compras, los chicos, su madre, su hermana Abrielle Baldwin, de 23 años, y los dos hijos pequeños de Baldwin, de 6 y 11 meses, fueron a casa de su abuela en Largo, donde continuó la discusión.
Fue ahí donde el menor de 14 años “se paró en la puerta, sacó su pistola semiautomática del calibre 40, apuntó a [su hermano] y le dijo que le iba a disparar en la cabeza”, dijo Gualtieri.
El chico de 14 años intentó pelear con su hermano de 15, pero un tío los separó y llevó al chico de 14 años afuera, a la zona de la entrada de la residencia.
Allí fue donde encontró a Abrielle, quien llevaba a su bebé de 11 meses en una cunita portable. Ella le dijo: “Tienen que dejar de hacer eso. ¿Por qué pelearse? Es Navidad”, dijo Gualtieri.
El joven de 14 años discutió con ella, la insultó con varios términos “despectivos” y le disparó en el pecho mientras sostenía al bebé en el portabebés, según el sheriff. La mujer cayó, y el bebé también, pero resultó ileso.
A continuación, el hermano de 15 años salió, sacó una pistola semiautomática de calibre 45 y exclamó: “¡Le disparaste a mi hermana, imbécil!”, y le disparó una vez en el estómago al joven de 14 años, según las autoridades.
El sheriff señaló que hubo un “intervalo de ocho segundos” entre el momento en que el joven de 14 años disparó a Abrielle y el momento en que él mismo recibió un balazo. Cuando le dispararon, ya no estaba en posesión de su arma, dijo el sheriff.
A continuación, el joven de 15 años corrió, arrojó el arma a un patio cercano y huyó a la casa de un pariente en Clearwater.
Abrielle fue trasladada a un hospital y murió a causa de las heridas.
“Sólo era una mujer que iba por la vida centrada en sus cosas y en sus dos hijos”, dijo Gualtieri. “Ahora tienes un niño de 11 meses y otro de 6 años, y su madre está muerta”.
El joven de 14 años también fue hospitalizado, operado y se encuentra estable. Será dado de alta del hospital y puesto a disposición del departamento de justicia juvenil de Florida.
Ese joven fue acusado de asesinato en primer grado, abuso de menores y de ser un delincuente en posesión de un arma de fuego. La Fiscalía del Estado del condado de Pinellas-Pasco determinará si será acusado como adulto.
Cuando la policía localizó al hermano de 15 años en Clearwater, dijo en su declaración que se había autolesionado y fue trasladado a un centro de salud mental. Fue acusado de intento de asesinato en primer grado y de manipular pruebas físicas.
La pistola de calibre 40 que el chico de 14 años utilizó para dispararle a su hermana fue recuperada, pero la pistola de calibre 45 que utilizó el chico de 15 años aún no ha sido encontrada, según las autoridades.
Gualtieri dijo que durante su investigación y las entrevistas con los vecinos, la gente dijo que los dos hermanos adolescentes “llevaban armas todo el tiempo”.
También relataron que los hermanos consiguieron sus armas “robándolas de coches” y que ambos habían sido arrestados anteriormente por numerosos robos de coches en Oldsmar durante mayo.
“Estos jóvenes de 14, 15 años llevan armas de fuego de forma rutinaria y esto es lo que pasa cuando tienes jóvenes delincuentes que llevan armas, se enfadan y no saben cómo manejar las cosas, así que sacan sus armas y empiezan a dispararse unos a otros y uno de ellos mata a su hermana”, dijo el sheriff.
El joven de 14 años tiene arrestos que se remontan a cuando tenía 12 años, incluyendo delitos como posesión de un arma, conducta desordenada, robo de automóviles e infligirle lesiones a un empleado de la escuela, dijo Gualtieri.
“Esta proliferación de armas en las calles y armas en esta zona y armas en manos de estos chicos es lo peor que he visto nunca. En realidad creo que necesitamos leyes más duras para tratar con estos chicos. No están recibiendo las consecuencias que deberían”, dijo el sheriff.