México.-De sembrar marihuana y acompañar a su padre a vender la cosecha, a convertirse en el máximo representante del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. Para Joaquín Guzmán Loera el negocio de las drogas nunca le fue inusual, pues su familia dependía de ello. Sin embargo, el gran salto al negocio de las drogas, ese que involucra el tráfico de estupefacientes a otros países, se le presentó aproximadamente en 1980. Aquí te contamos cuál fue el primer trabajo de ‘El Chapo’ bajo el nombre de un grupo criminal.
El otrora narcotraficante nació el 4 de abril de 1957 en Badiraguato, Sinaloa. Fue uno de los 11 hijos que el matrimonio entre Consuelo Loera Pérez y Emilio Guzmán Bustillos dio la bienvenida.
De acuerdo con la poca información disponible de su infancia, ‘El Chapo’ creció en un entorno sumamente pobre, encarecido y violento ―se dice que su padre era alcohólico―, razón por la que tuvo que abandonar sus estudios junto a sus hermanos para comenzar a trabajar.
La periodista Anabel Hernández refiere que, a los 15 años, el exlíder del Cártel de Sinaloa fue instruido por su propio padre en la siembra de marihuana en lo más profundo de la Sierra Madre Occidental. Como sucede con la mayoría de los que inician en la producción de las drogas, ‘El Chapo’ continuó con el negocio de su padre y años más tarde se convirtió en un miembro más del Cártel de Guadalajara.
En su libro ‘Los señores del narco’, Hernández detalla que Guzmán Loera comenzó en el eslabón más frágil del crimen organizado, luego de haber sido contratado en algún punto de 1980 por Miguel Ángel Félix Gallardo, ‘El Jefe de Jefes’, quien le pidió ser su chofer personal.
En aquel entonces, Félix Gallardo comenzaba a consolidar la organización criminal que había fundado junto a Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo: el Cártel de Guadalajara. Otros narcotraficantes reconocidos, como Juan Manuel Salcido Uzeta ―alias ‘El Cochiloco’― y Emilio Quintero Payán trabajan de cerca con él.
Aunque se presume que ‘El Chapo’ trabajo junto a Félix Gallardo por lo menos una década, la comunicadora mexicana apunta que durante dicho tiempo fue escalando posiciones, destacando por su cualidad de proponer nuevas formas para extender el negocio de las drogas.
Para 1989, cuando Félix Gallardo fue detenido, Guzmán Loera y su amigo, Héctor ‘El Güero’ Palma Salazar, pasaron a las filas de Amado Carrillo Fuentes, alias ‘El Señor de los Cielos’ ―y sobrino de Fonseca Carrillo―, otro de los hombres reconocidos por ser uno de los pioneros del narcotráfico en México.
“Todo el ‘poder’ que Guzmán Loera tenía en esa época se sujetaba a la voluntad de Amado Carrillo Fuentes. Algunos policías judiciales aún recuerdan que ‘El Chapo’ y Palma Salazar llegaban a las viejas oficinas de la PJF y entraban en el despacho de Rodolfo León Aragón, titular de la dependencia, para llevarle noticias de parte de su jefe”, se lee en la obra de Hernández.
Sin embargo, aunque ‘El Chapo’ había sido aceptado en “las grandes ligas” y trabajaba para Carrillo en la plaza de Guadalajara, tenía un defecto: ser impulsivo. Su personalidad violenta, caprichosa y fiestera de aquel entonces fue un factor clave para que el 9 de junio de 1993 fuera detenido por primera vez.
Poco menos de nueve años después, en 2001, ―año en el que se fugó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco―, ‘El Chapo’ salió mostrando una nueva versión de sí mismo. A partir de entonces se convertiría en líder del Cártel de Sinaloa.