México.-Con la llegada del invierno, chamarras, guantes y bufandas comienzan a desfilar por las calles, protegiendo a las personas del aire frío que llega con temporada en que, por la inclinación de la Tierra, México recibe menos luz del sol.
Como cada año, el país experimenta un descenso en las temperaturas, sin embargo, noviembre y diciembre de este 2023 podrían ser particularmente gélidos para algunas entidades: según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se prevén temperaturas mínimas menores al promedio histórico (es decir, cifras más bajas a las usuales) en el norte y noroeste del país.
Así, entidades como Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Durango podrían requerir más de una cobija por posibles temperaturas de hasta 0 °C durante lo que resta del año.
Pero ¿quién es el principal culpable de que en las próximas semanas la población tenga que ir doblemente abrigada? es nada más y nada menos que un grupo de trece frentes fríos (cinco en noviembre y ocho en diciembre) que, junto con sus masas de aire y tormentas invernales, transformarán el paisaje, según los últimos pronósticos del SMN.
Y es que, cuando una tormenta invernal se junta con la humedad que se encuentra en la atmósfera, las montañas, así como algunas zonas del noroeste, norte y noreste del territorio mexicano, se visten de blanco ante la caída de nieve.
¿Qué temperaturas se esperan y en dónde?
De acuerdo con la información del SMN, la perspectiva de temperatura mínima para noviembre será menor a los 25 °C en la mayor parte de México.
Pese a que algunas zonas del centro del país podrían verse afectadas, se prevé que sean las zonas del noroeste y norte del país en donde el termómetro marque cifras inusualmente bajas.
Los estados que se encuentran en esa región son: Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas.
Cabe señalar que a lo largo del tiempo, los chihuahuenses y sonorense han experimentado temporadas bastante gélidas, de hecho, es precisamente en sus entidades en donde se tiene los registros de las temperaturas más bajas que ha experimentado el país, basta con señalar que en 1962, Villa Ahumada, Chihuahua, quedó congelada al llegar a los −30.0 °C.
¿De qué depende que haga más frío?
Los frentes fríos son fenómenos naturales que se forman cuando una masa de aire caliente choca con una de aire frío, cuando esto ocurre, el aire frío se mete como una cuña y empuja a la masa cálida, lo que provoca por un lado que comience a moverse, y por el otro, inestabilidad en la atmósfera, según el SMN.
Así, comienzan su travesía desde el norte del mundo (por lo general del polo norte) y siguen su paso rumbo a México. La ‘peregrinación’ comienza en septiembre y suele concluir en mayo del año siguiente.
Pese a parecer nómadas solitarios, lo cierto es que el ‘andar’ de los frentes fríos siempre se ve influenciado por factores que están dispersos por el mundo y que se conectan entre sí aún estando a miles de kilómetros de distancia. Estos son algunos de ellos:
Oscilación del Atlántico Norte (o NAO para los amigos): este es un patrón climático que describe qué tan variable es la presión atmosférica en el Atlántico Norte y tiene dos fases, positiva y negativa. En la fase positiva, hay una alta presión cerca de las Azores (un archipiélago de origen volcánico) y una baja presión cerca de Islandia, lo que resulta en vientos fuertes del oeste. En la fase negativa, la diferencia de presión es menor, lo que resulta en vientos más débiles.
Patrón del Pacífico Norte América (PNA): en él se toma en cuenta la variabilidad del clima en el Pacífico Norte y América del Norte. Al igual que la NAO, la PNA tiene fases que afectan la dirección y la fuerza de los vientos, así como las temperaturas y las precipitaciones en estas regiones.
Oscilación del Ártico (AO): este es otro patrón climático que describe la variabilidad de la presión atmosférica en el Ártico. Cuando la AO está en su fase positiva, hay baja presión en el Ártico y alta presión en latitudes medias, lo que mantiene el aire frío en el Ártico. Cuando la AO está en su fase negativa, la diferencia de presión es menor, lo que permite que el aire frío del Ártico se desplace hacia latitudes más bajas.
El Niño Oscilación del Sur (ENSO): este fenómeno climático que describe la variabilidad del clima en el Pacífico tropical. El Niño ocurre cuando las temperaturas de la superficie del mar son más cálidas de lo normal en el Pacífico oriental, lo que puede causar cambios en los patrones de precipitación y temperatura en todo el mundo.
Cualquiera de estos ‘ingredientes’ climáticos, localizados ya sea en el Ártico, Pacifíco y Atlántico, pueden modificar la intensidad, duración o frecuencia de los frentes fríos, por lo que siempre se toman en cuenta a la hora de emitir un pronóstico.
Si bien se prevé un clima gélido para ciertas regiones del país, no aplicará para todo el territorio, pues en la zona central y en la costa del Golfo de México se prevén valores muy parecidos a los que se han reportado en los últimos años. En tanto, en el resto del territorio se han pronosticado temperaturas ligeramente más altas de lo habitual.