Estados Unidos.-Un jugador juvenil de fútbol americano fue acusado de disparar el lunes contra dos de sus compañeros de equipo después de una pelea durante un entrenamiento en Florida.
De acuerdo con el jefe de policía de Apopka, Mike McKinley, el sospechoso sacó un arma de fuego de un auto que estaba estacionado cerca del campo de juego y disparó una sola bala, la cual impactó en el brazo de un jugador y en el torso superior de otro. El hecho ocurrió en horas de la noche y causó conmoción entre los padres y entrenadores que presenciaron el incidente.
Los dos heridos fueron trasladados al hospital, pero están fuera de peligro y en condición estable, informó New York Post.
El sospechoso fue arrestado poco después, que también incautó el arma utilizada. Hasta el momento, no se han presentado cargos contra él, mientras que la investigación sigue en curso.
La identidad y edad del sospechoso y las víctimas no se han dado a conocer, pero se informó que pertenecían a una liga juvenil de fútbol americano llamada Pop Warner.
McKinley expresó su sorpresa e indignación por el hecho de que un menor tuviera acceso a un arma de fuego y la usara para resolver un conflicto con sus compañeros de equipo.
“Es increíble que niños pequeños que están aquí para jugar al fútbol y pasar un buen rato se metan en un altercado”, apuntó McKinley en declaraciones recogidas por FOX 35. “En mi época hubiéramos corrido y hablado con nuestros padres al respecto y dejado que nuestros padres se encargaran del asunto, pero en la sociedad actual, desafortunadamente, nuestros jóvenes corren, recuperan un arma y disparan. Inaceptable. Podemos hacerlo mejor que eso como sociedad”.
El tiroteo se sumó a la larga lista de episodios de violencia armada que ocurren en Estados Unidos, en medio del debate nacional sobre el control de armas.
Con información de New York Post