Coahuila.-Juan Diego Rojas nació en Matamoros de manera prematura hace 3 años, por lo que sus órganos no se alcanzaron a desarrollar completamente, debido a esto tuvo problemas en los intestinos, lo que ocasionó que le colocaran una bolsa de colostomía, la cual sería temporal, pero debido a la pandemia y la suspensión de cirugías su operación para reconectar los intestinos se retrasó por más de 2 años.
Del hospital de aquel municipio lo canalizaron al Hospital General de Torreón, y el pasado día 29 de enero tuvo lugar el primer procedimiento al cual fue sometido, encabezado por una cirujana de nombre Araceli N. y fue cuando empezaron los problemas que al final lamentablemente le costaron la vida.
“El trabajo que hizo la doctora fue la primera reconexión, pues el niño a los 3 días le estalló el intestino, no se realizó exitosamente la reconexión, nos comentaba que la segunda cirugía era para limpiar la infección, sacar colostomía e ileostomía… entra el niño a quirófano, como ya nos había comentado la doctora, sale otra vez reconectado, optó por volverlo a reconectar cuando ya la primera vez no había funcionado su reconexión, el niño sale de quirófano y se va a terapia intensiva para su recuperación”
Su padre Diego Armando Rojas comentó que luego de la cirugía, los puntos se le comenzaron a abrir por unos problemas de tos que tuvo el pequeño Juan Diego, lo que agravó su estado de salud al punto que expulsaba residuos biliares por la boca.
Una tomografía reveló que la segunda cirugía tampoco había sido exitosa, por lo que denuncia una presunta negligencia médica, puesto que se supone que esa segunda intervención no era para reconectar los intestinos si no para hacer una colostomía, puesto que el primer intento había fallado. Además, se quejó de que la doctora no le dio el seguimiento debido y que pretendía revisarlo hasta 15 días después, pero debido a que la condición del niño Juan Diego se complicó tuvieron que prácticamente forzarla a regresar a evaluarlo antes con ayuda del jefe de cirugía.
Al ver el estado grave en el que se encontraba, se optó por una tercera operación el día 12 de febrero pero desafortunadamente el cuerpo de tan sólo 3 años de Juan Diego no resistió más y murió el día martes 14 de febrero.
Ahora el cuerpo de Juan Diego es velado en su domicilio en Matamoros donde en medio de lágrimas su familia pide justicia por lo que ellos consideran fue una mala atención médica.
Su padre aseguró que acudirá a la Fiscalía General del estado a interponer una denuncia por negligencia médica en contra de quien resulte responsable.
Con Información de Comunicado