México.-Juan Carlos Casasola, actor y comediante mexicano estuvo presente en el programa ‘El minuto que cambio mi destino’ del periodista Gustavo Adolfo Infante, en donde realizó una confesión que impresionó a los televidentes, pues aseguró que el día que murió su padre, él lo convirtió ‘en un día de fiesta’.
¿Por qué hizo eso?
Dijo que mientras se encontraban en la funeraria, compró pizza, puso música y la pasó con sus amigos: “el día de la muerte de mi padre estábamos en la funeraria y yo mandé con mis amigos a traer unas pizzas, pusimos música. Para mí era un día de fiesta. El día que él se murió hicimos fiesta”, aseguró el comediante del proyecto ‘Guerra de chistes’.
Por otro lado, confesó que durante su infancia su padre no lo trató bien, ya que en una ocasión le dijo que era su hijo no deseado, por lo que su niñez transcurrió entre gritos, regaños y castigos aunado a la falta de cariño por parte de su progenitor.
Sin embargo, aseguró que irónicamente fue su padre quien lo enseñó a contar chistes, ya que el hombre en las reuniones mostraba su faceta divertida, pero en casa a él le hacía la vida imposible.
“Era la luz de la calle, candil de la calle, obscuridad en su casa; era el alma de la fiesta, era un tipo que tú lo veías en la fiesta y cantaba, bailaba, actuaba, contaba chistes, sacaba la guitarra y gritaba, esa parte de él yo decía que era increíble ¿por qué no es así en mi casa?”, dijo.
El padre de Casasola falleció cuando el comediante tenía 19 años, no obstante, en ese tiempo, le hizo algunas acciones que lo marcaron de por vida, por ejemplo, la ocasión en la que lo dejó sin comer todo un día porque tiró un vaso con leche a la basura.
Casasola relató que a la edad de 15 años de edad decidió abandonar su hogar debido a los malos tratos de su padre y optó por refugiarse con su madre quien siempre lo apoyó en su carrera artística.
Con Información de Comunicado