México.-De nueva cuenta Paola Suarez, integrante de Las Perdidas, se encuentra en medio de una controversia. En esta ocasión es acusada de golpear a un activista LGBT con un vaso en la frente, mientras éste conversaba con su compañera Wendy Guevara tranquilamente en un bar de Tijuana.
Las redes sociales, y en especial los fanáticos del dúo de influencers, se encuentran encendidos por las nuevas acusaciones que rodean a Paola Suarez. A pesar de que la víctima la acusó directamente de las agresiones, por la red circulan versiones de distintos testigos que ponen en duda la claridad del incidente y desde luego la culpabilidad de la mayor de Las Perdidas.
Según narró primero Lorenzo Herrera, un activista LGBT muy reconocido y querido en Tijuana, Paola Suárez se acercó a él para golpearlo con un vaso en la frente, razón de que presentara una pequeña cortada que desembocó en una venda que pudo exhibir a través de un video posteado en sus redes sociales.
De acuerdo con su narración, él se acercó primero con Wendy Guevara para invitarla a participar en la venidera marcha LGBT en Tijuana, que se llevará a cabo a finales de junio. No obstante, Wendy argumentó que no podría asistir al evento porque para aquella fecha ya tenía un compromiso derivado de su participación en el reality La casa de los famosos México.
En ese momento, de la nada según cuenta, llegó Paola Suárez y le golpeó en la frente con un vaso. El encontronazo fue inesperado para él y por tanto denunció el acto de agresividad. Afirmó que comenzó a salirle bastante sangre y el bar no hizo nada.
“Yo acabo de poner la denuncia. No se vale que en mi activismo, una persona trans que nos ha visibilizado tanto en el ambiente de nuestra comunidad, tenga el derecho agredirme físicamente”, afirmó en el video publicado en la red.
Además confirmó que el único motivo por el que platicó con Wendy Guevara, era para preguntarle por qué no los había apoyado en las actividades LGBT programadas para este año: “Solamente platicamos Wendy y yo sobre por qué no había sido la reina [en la marcha LGBT] y que por qué no nos había apoyado. Que necesitábamos su apoyo para el centro comunitario”.