ESTADOS UNIDOS.– Una coalición nacional de organizaciones sanitarias alzó la voz contra una nueva propuesta del gobierno de Donald Trump, que impondría límites más estrictos al acceso a préstamos estudiantiles para programas de posgrado, excluyendo a varias carreras del sector salud —entre ellas la enfermería— de la categoría de “programas profesionales”.
La medida forma parte de la llamada “Gran y Hermosa Ley” (Big Beautiful Bill), aprobada este año por el Congreso, y busca cambiar la clasificación de los posgrados para determinar cuántos recursos federales puede solicitar cada estudiante.
¿Qué implica la propuesta?
Con el nuevo esquema, los programas se dividirían en posgrado general y posgrado profesional. Esto afectaría directamente a quienes estudien:
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Enfermería
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Fisioterapia
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Higiene dental
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Terapia ocupacional
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Trabajo social
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Arquitectura
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Contabilidad
Estas áreas dejarían de ser consideradas profesionales, por lo que sus estudiantes recibirían menos apoyo financiero.
Mientras que quienes estudien medicina, derecho, farmacia y otras carreras enlistadas sí conservarían el estatus profesional y podrían acceder a montos mayores.
Según la propuesta:
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Programas profesionales → hasta 50,000 dólares al año y 200,000 en total
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Programas excluidos (como enfermería) → solo 20,500 dólares anuales y máximo 100,000 dólares
El cambio entraría en vigor en julio del próximo año, si es aprobado.
Rechazo del sector salud
Organizaciones médicas y educativas advirtieron que esta reforma profundizaría la escasez de enfermeros y especialistas en salud, obligaría a estudiantes a endeudarse con créditos privados más costosos e impactaría la calidad del servicio médico.
La Asociación Estadounidense de Facultades de Enfermería recordó que uno de cada seis enfermeros en 2022 tenía una maestría, lo que demuestra la importancia de la formación avanzada.
Además, señalaron que las áreas excluidas están altamente feminizadas, lo que podría generar desigualdad de género en el acceso a oportunidades profesionales.
“Es una bofetada en la cara”
Para Susan Pratt, enfermera y dirigente sindical en Toledo, Ohio, la medida desincentivaría a las nuevas generaciones:
“Cuando estábamos en plena pandemia, las enfermeras acudieron al rescate, y este es el agradecimiento que recibimos. Es una bofetada en la cara.”
La coalición sanitaria pidió revertir la propuesta y reclamar que las titulaciones necesarias para obtener licencias profesionales deben seguir siendo consideradas como tal.



