La influencer brasileña Juliana Oliveira, conocida en redes sociales como Juju do Pix, comenzó su proceso de cirugía reconstructiva tras haber sido víctima de un procedimiento estético ilegal que le causó severas deformaciones faciales.
A sus 32 años, Juju do Pix ha enfrentado años de dolor físico y emocional luego de que su rostro fuera dañado por sustancias no autorizadas. Según The Sun y G1, la influencer vivió con una severa hinchazón que le impidió conseguir trabajo y la llevó a depender de las redes sociales para sobrevivir y contar su historia.
Con el tiempo, ganó notoriedad y apoyo de miles de seguidores, quienes se solidarizaron con su caso. A través de publicaciones e imágenes del antes y después, narró el impacto del procedimiento ilegal y pidió ayuda económica para costear tratamientos médicos.
El 20 de junio, comenzó su primera cirugía reconstructiva, realizada sin costo por el cirujano Thiago Marra. El procedimiento, que duró más de cuatro horas, consistió en retirar la mayor cantidad posible de tejido afectado. Debido a la complejidad del caso, solo se pudo hacer una intervención parcial.
“Fue una operación difícil”, explicó Marra, quien también señaló que se actuó de forma conservadora para evitar la necrosis. Se esperan varias etapas más en el futuro, conforme el tejido cicatrice y la piel responda positivamente.
Ver esta publicación en Instagram
Una comunidad que abraza la esperanza
A pesar de la polémica por la recaudación de fondos y los rumores sobre el uso del dinero, Juju do Pix ha mantenido una actitud positiva. “Si nada es seguro en esta vida, al menos me volví rubia”, expresó con humor en un video que rápidamente se hizo viral.
La comunidad digital ha mostrado un respaldo masivo. En redes sociales abundan los mensajes de aliento: “Vas a lucir maravillosa cuando todo esto termine”, escribió un usuario. Otros celebran que, tras años de marginación, finalmente reciba la atención médica que merece.
El caso de Juliana Oliveira ha trascendido las fronteras de Brasil, convirtiéndose en un llamado de alerta sobre los peligros de la estética clandestina, pero también en un testimonio de resiliencia, dignidad y esperanza. Su historia sigue inspirando a miles, mientras avanza hacia la reconstrucción no solo de su rostro, sino de su vida.



