Kiev y Moscú informaron este martes sobre una nueva jornada de ataques aéreos masivos en sus respectivos territorios, que dejaron al menos cinco personas muertas: tres en la región rusa de Rostov y dos en la capital ucraniana, además de decenas de heridos y daños a infraestructura civil.
Los bombardeos se producen en medio de una creciente tensión diplomática, tras la advertencia del gobierno ruso de intensificar sus ofensivas si Ucrania no acepta el plan de 28 puntos propuesto por el expresidente estadounidense Donald Trump para poner fin al conflicto. Moscú rechazó el lunes una contrapropuesta europea al proyecto, que considera demasiado favorable a los intereses de Occidente.
En el sur de Rusia, el gobernador de Rostov, Yuri Sliusar, confirmó en la plataforma Telegram la muerte de tres personas y al menos ocho lesionados tras un ataque ucraniano contra los distritos de Taganrog y Neklinovski, ubicados a orillas del mar de Azov. Las autoridades de la vecina región de Krasnodar también denunciaron una ofensiva aérea de gran escala contra varias ciudades. “Krasnodar ha sufrido uno de los ataques más intensos del régimen de Kiev”, declaró el gobernador Veniamin Kondratiev, quien reportó seis heridos y daños en al menos 20 viviendas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró haber interceptado 249 drones ucranianos durante la noche, una de las cifras más altas desde que comenzó la invasión en febrero de 2022.
#URGENTE 💥💥💥#ULTIMAHORA💥💥
KIEV recibió el ataque de MISILES ISKANDER del ejército de la federación Rusa anoche… hasta 15 impactos fueron registrados, varias regiones sin energía eléctrica‼️ pic.twitter.com/mAm3IFK6qL— GEOPOLÍTICA 🌐 (@Geopolitik_2030) February 12, 2025
Del lado ucraniano, la capital Kiev vivió una mañana marcada por explosiones en distintos puntos, luego de activarse una alerta aérea nacional. Mikola Kalashnik, jefe de la administración militar regional, confirmó que “el enemigo está atacando masivamente la región de Kiev con misiles y drones”. Se registraron incendios en dos edificios residenciales y se confirmó la muerte de dos personas, además de seis heridos.
El Ministerio de Energía de Ucrania denunció que los ataques estuvieron dirigidos nuevamente contra infraestructura energética crítica, lo que alimenta temores sobre un invierno especialmente difícil para la población ucraniana.
Mientras Moscú mantiene sus ataques casi diarios con drones y misiles sobre Ucrania, centrados en el sistema energético, Kiev continúa golpeando objetivos militares, depósitos de petróleo y refinerías dentro de territorio ruso.
Las tensiones diplomáticas y los ataques cruzados confirman el estancamiento de cualquier intento de negociación inmediata, y agudizan la crisis humanitaria en ambos países.



