Ciudad Juárez, Chih.- La captura de José Luis P. F. C., un joven de tan solo 21 años, encendió nuevamente las alertas sobre la creciente exposición de los jóvenes al crimen organizado en la frontera. Lo más alarmante del caso fue el tipo de armamento decomisado: una bazuca, una pistola, más de 300 cartuchos útiles de distintos calibres, así como dos kilos de metanfetamina (cristal) y 6,000 pastillas de fentanilo, una droga de altísima letalidad.
El joven fue interceptado por elementos que realizaban un operativo en la colonia Parque Industrial Finsa, luego de detectar que conducía un vehículo a alta velocidad y de forma temeraria. Al detenerlo en el cruce de dos importantes vialidades, bulevar Independencia y bulevar Manuel Talamás Camandari, los oficiales descubrieron el arsenal y el cargamento de droga.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de los jóvenes ante el crimen, y la falta de alternativas reales por parte de las instituciones y la sociedad. A los 21 años, en lugar de estar en un aula o en formación profesional, este joven fue hallado con un arma de guerra y sustancias altamente destructivas.
La Fiscalía determinará los delitos que se le imputarán formalmente, aunque de entrada enfrenta cargos por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego, posesión de armas de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud.



