Latinaje, el nuevo material discográfico de Cazzu, ha sido interpretado por su audiencia como una confesión transparente de la montaña rusa emocional que vivió durante 2024. El quiebre con Christian Nodal —padre de su hija Inti— y la confirmación inmediata del romance del cantante con Ángela Aguilar marcaron una etapa mediáticamente intensa para la artista argentina.
Uno de los temas más comentados del disco es “Con otra”, donde canta:
“No soy tu enemiga, tienes tu enemigo durmiendo en tu cama, y muy despistada, te estás cuidando de la equivocada”.
Esta estrofa ha sido leída por los fans como una clara alusión a Aguilar, a quien se señaló como la tercera en discordia tras la ruptura.
Pero más que atacar, Cazzu redefine su lugar desde el arte. Latinaje no es solo un álbum: es una forma de procesar la pérdida, reafirmar su dignidad y dejar claro que jamás compitió con otra mujer, sino con una historia que la tomó por sorpresa.

“Aguanto mucho, ¿sabes?”: maternidad, carrera y resiliencia
En entrevista con GQ México, Cazzu confesó que, a pesar de la presión mediática, su centro siempre ha sido su hija y su carrera. “Aguanto mucho, ¿sabes? Pero porque para mí no hay nada más importante que mi hija y mi carrera”, afirmó.
Para ella, el éxito no es un destino final, sino un medio para construir una vida más sólida, tanto para ella como para su hija Inti: “Para que mi familia esté bien, para que mi hija esté bien, para estar feliz y armar un hogar feliz”.
Entre escenarios y pañales: su visión de futuro
Julieta —como también se presenta— vive “momentos mágicos” junto a Inti. Y si bien no descarta nuevos caminos profesionales, tiene claro que seguirá luchando por sus deseos y por un entorno donde su hija crezca sin las batallas que ella ha tenido que librar.
El doble estándar en la música urbana: del perreo a la maternidad
En su libro Perreo, Cazzu denuncia la desigualdad en la industria musical. Habla del peso estético, coreográfico y moral que recae sobre las mujeres, intensificado desde que se convirtió en madre. “Estoy bien con lo que soy y con lo que vendo. Entonces, me pongo como premisa no permitir que las pretensiones de la gente tradicional me hagan sentir insegura”, expresa con firmeza.
También se pronuncia contra la romantización de los excesos en los hombres, mientras las mujeres son juzgadas. Ella, por seguridad, decidió desde muy joven mantenerse sobria para cuidar de sí misma y de sus amigas.
Un nuevo capítulo, la misma fuerza
Con Latinaje, un libro desafiante y una hija como motor, Cazzu no se repliega: se reinventa. Su mensaje es claro: está dispuesta a luchar por su voz, por su autonomía y por un futuro donde ser mujer, madre y artista no sean roles que compitan, sino que se abracen.
“Mientras yo considere que es justo luchar por los deseos de una y de nadie más, lo seguiré haciendo”, concluye.




