Ciudad de México.– Especialistas en seguridad coincidieron en avalar el “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al considerarlo un esfuerzo integral para recuperar la paz en la entidad; sin embargo, advirtieron que el despliegue de fuerzas federales podría provocar un “efecto cucaracha”, al desplazar la violencia a otras regiones.
El consultor en programas de gobierno y seguridad pública, David Saucedo, señaló que la estrategia representa una reacción ante las críticas sociales y políticas derivadas del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y destacó que sus resultados dependerán de la continuidad y duración de las acciones.
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“Es una reacción frente a las manifestaciones y la caída de imagen tras el homicidio del alcalde; el plan busca amortiguar el impacto político más que combatir de raíz la inseguridad”, explicó Saucedo, quien recordó que estrategias similares se aplicaron en Guanajuato y Ciudad de México.
Advirtió que el despliegue de miles de elementos federales puede generar un “efecto cucaracha”, pues las células criminales “se desplazan y regresan una vez que las fuerzas armadas se retiran del territorio”.
Llaman a fortalecer instituciones de seguridad
Por su parte, Alexei Chévez, especialista en temas de seguridad, consideró positivo el esfuerzo del gobierno federal, pero subrayó la necesidad de profesionalizar a los cuerpos policiales.
“La atención al problema pasa por fortalecer a las instituciones, capacitar a los elementos durante al menos seis meses y aplicar controles de confianza rigurosos”, dijo.
El profesor Juan Carlos Montero, de la Universidad de Monterrey (UDEM), reconoció que el plan “genera dudas”, pero consideró que “es mejor que no hacer nada” y pidió el respaldo de todos los sectores sociales, sin importar diferencias políticas. Recordó los casos exitosos de cooperación entre sociedad y gobierno en Ciudad Juárez y Nuevo León durante la administración de Felipe Calderón.
Piden atacar la corrupción y causas del delito
El consultor Juan Ruiz opinó que el plan es necesario, aunque su amplitud —más de 100 acciones— “diluye lo prioritario”, como el combate a la corrupción narco-política y la extorsión al sector aguacatero.
“Más allá del plan, lo relevante será su ejecución. Ahí es donde hay que enfocar la mirada”, sostuvo.
A su vez, Daniel Alvarado, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que la estrategia debe enfocarse tanto en las causas como en las consecuencias del delito, con una visión regional que abarque Michoacán, Guerrero y el Estado de México, para evitar la migración delictiva hacia la Tierra Caliente.
Seguimiento presidencial
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que dará seguimiento quincenal al plan y reportes mensuales de avances, con el objetivo de garantizar la coordinación entre los tres niveles de gobierno y recuperar la tranquilidad en Michoacán.
