Miami, Florida.– Los cárteles de la droga en México han alcanzado un nivel de modernización armamentista sin precedentes, incorporando drones, tecnología militar y tácticas paramilitares, mientras que Estados Unidos enfrenta un rezago normativo y tecnológico para contrarrestar esta amenaza, advirtieron autoridades y especialistas.
El secretario estadounidense de Estado, Marco Rubio, alertó que los cárteles “ya no pueden ser tratados como simples pandillas”, pues cuentan con armamento equiparable al de organizaciones terroristas o incluso fuerzas militares.
De acuerdo con el Comando Norte (Northcom), los grupos criminales utilizan más de mil drones al mes para vigilar movimientos de las autoridades en la frontera sur. Documentos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) revelan incluso la autorización para emplear drones armados con explosivos contra agentes fronterizos estadounidenses.
Tecnología y poder de fuego en crecimiento
Organizaciones como Insight Crime señalan que los principales grupos delictivos —entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa y La Familia Michoacana— emplean drones con fines de vigilancia, ataque y propaganda.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) registró más de 260 ataques con drones armados hasta 2023, y el CJNG cuenta incluso con una unidad especializada denominada “Operadores Droneros”.
Los arsenales de los cárteles incluyen fusiles Barrett calibre .50, ametralladoras Browning M2, lanzagranadas, RPG-7, granadas de fragmentación, minas Claymore y vehículos blindados artesanales, conocidos como “monstruos”. Tan solo en 2025, se han decomisado más de 190 unidades de este tipo.
Según la ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos), el 74% de las armas incautadas en México provienen de Estados Unidos, muchas de ellas fabricadas sin número de serie o mediante impresoras 3D.
Rezago legal y amenazas emergentes
El Congreso estadounidense aún no ha renovado las facultades legales para neutralizar drones (C-UAS), que vencieron en diciembre de 2024, lo que deja vulnerables a las fuerzas de seguridad ante la creciente amenaza aérea.
Expertos del Atlantic Council advierten que si Washington intensifica sus ataques contra los cárteles, estos podrían redirigir drones explosivos contra personal e infraestructura estadounidense.
Cooperación y control de armas: la clave
El exagente de la DEA consultado por El Universal señaló que la única manera de debilitar a las organizaciones criminales es atacar sus cadenas de suministro de armas, químicos y tecnología, además de reforzar la cooperación de inteligencia entre México y Estados Unidos.
En paralelo, especialistas insisten en que la lucha contra los cárteles debe combinar estrategias de seguridad adaptativas y programas sociales para frenar el reclutamiento en comunidades vulnerables.
“La cuestión no es si los cárteles experimentarán con nuevas tecnologías: ya lo están haciendo”, concluyó el experto estadounidense. “El reto es qué tan rápido Estados Unidos puede adaptarse para contrarrestar esta amenaza.”



