Uruapan, Michoacán, 6 de noviembre de 2025.— Habitantes del municipio de Uruapan expresaron su indignación y desconfianza hacia las autoridades tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido la noche del 1 de noviembre durante el tradicional Festival de Velas.
Vecinos que acudieron al altar instalado en memoria del edil denunciaron que el joven señalado como su asesino, Víctor Manuel, de 17 años, habría sido abatido cuando ya se encontraba sometido, lo que ha despertado sospechas sobre un posible intento de silenciarlo.
Frente al altar con flores, veladoras y fotografías, decenas de personas han rendido homenaje al presidente municipal, asesinado alrededor de las 20:10 horas, en plena Noche de Muertos. Sin embargo, el temor a hablar abiertamente es evidente entre los pobladores.
“El muchacho que lo mató ya lo tenían sometido, ¿por qué llega un guardia y lo mata? Para que no hablara. Yo siento que hay más personas detrás de esto, pero para descubrirlas va a estar difícil”, relató un ciudadano identificado como don Juan, uno de los asistentes al homenaje.
Desconfianza en las autoridades
A cinco días del crimen, los habitantes de Uruapan señalan que no ha aumentado la presencia de fuerzas federales ni del Ejército, lo que ha generado un clima de inseguridad y desconfianza.
Uruapan, considerada la segunda ciudad más grande de Michoacán y uno de los principales motores económicos del estado, luce con calles vacías y comercios con moños negros colocados en señal de luto. La población se prepara para una marcha de protesta programada para este viernes, con el objetivo de exigir justicia.
El presunto homicida era menor de edad
El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, confirmó que el agresor identificado como Víctor Manuel, originario de Paracho y de 17 años, fue el presunto autor material del asesinato.
El joven había sido reportado como desaparecido por su familia una semana antes del crimen y fue reconocido por sus deudos en el anfiteatro estatal.
“Las pruebas periciales confirmaron la presencia de pólvora en ambas manos, lo que consolida la hipótesis de que él disparó contra el alcalde”, informó Torres Piña.
El fiscal también reiteró que las investigaciones apuntan a la participación de más de dos personas en el ataque y que el crimen estaría relacionado con grupos de la delincuencia organizada, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), organización previamente señalada por las autoridades como una posible responsable del atentado.
Exigen esclarecer el caso
Mientras las autoridades estatales avanzan en las investigaciones, la ciudadanía demanda transparencia y resultados. Entre el dolor y la incredulidad, los uruapenses insisten en que la muerte del presunto asesino dejó más preguntas que respuestas.
“Ya no había necesidad de matarlo; había que interrogarlo para saber quién mandó matar al presidente. ¿Por qué lo matan? Para que no hable”, expresó uno de los asistentes al altar.
El caso de Carlos Manzo ha conmocionado a Michoacán y ha reavivado el debate sobre la seguridad de los funcionarios municipales, en un contexto donde la violencia política continúa cobrando vidas en todo el país.



