Moscú.– El presidente Vladimir Putin advirtió que Rusia está dispuesta a reanudar las pruebas nucleares en caso de que Estados Unidos decida hacer lo propio, luego de que el mandatario estadounidense Donald Trump instruyera al Pentágono a “comenzar a probar” armamento nuclear, según reportes de la agencia AFP.
Putin subrayó que, aunque Rusia continúa comprometida con el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), su país responderá de manera simétrica si Washington u otros Estados signatarios reanudan los ensayos atómicos.
“Rusia siempre se ha adherido estrictamente a sus obligaciones en virtud del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, y no tenemos planes de desviarnos de estos compromisos. Sin embargo, si Estados Unidos u otros países comienzan a realizar pruebas de armas nucleares, Rusia tendrá que tomar medidas proporcionales”, señaló Putin.
Ordena preparativos ante posible escenario nuclear
Durante una reunión del Consejo de Seguridad ruso, Putin instruyó a los organismos pertinentes a recopilar información y elaborar propuestas coordinadas sobre el posible inicio de trabajos preparatorios para pruebas nucleares.
“Hacer todo lo necesario para recopilar información adicional sobre este asunto y presentar propuestas coordinadas sobre el posible inicio de trabajos de preparación para pruebas nucleares”, ordenó el mandatario.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, aclaró que aún no se ha tomado una decisión definitiva, aunque confirmó que las instituciones rusas están evaluando las condiciones técnicas y estratégicas para una eventual reactivación de ensayos.
“Seguimos sujetos a nuestras obligaciones internacionales sobre la prohibición general de los ensayos nucleares, pero estamos analizando si es necesario iniciar preparativos”, declaró Peskov.
Reacción a las declaraciones de Trump
Las advertencias del Kremlin se produjeron horas después de que Donald Trump publicara en redes sociales que había ordenado al Departamento de Guerra reactivar las pruebas nucleares estadounidenses “de inmediato”, argumentando la necesidad de “igualar las capacidades” de otros países.
Ni Estados Unidos ni Rusia han realizado pruebas nucleares desde la década de 1990: Moscú en octubre de 1990 y Washington en 1992, según la Nuclear Threat Initiative (NTI). Ambos países son signatarios del TPCE, que prohíbe cualquier explosión nuclear con fines militares o civiles.
Torpedo Poseidón y nueva escalada de tensión
El intercambio de declaraciones ocurre después de que Rusia confirmara la prueba exitosa del torpedo nuclear Poseidón, un arma submarina de propulsión nuclear con un alcance estimado superior a los 9,600 kilómetros, capaz de portar una ojiva de alta potencia.
El ministro de Defensa ruso, Andrey Belousov, afirmó que Estados Unidos “está ampliando activamente sus capacidades ofensivas estratégicas” y que Moscú debe basar su respuesta en hechos verificables.
“La disuasión nuclear rusa debe estar preparada para afrontar cualquier amenaza”, sostuvo Belousov, al tiempo que aseguró que el principal centro de pruebas nucleares de Rusia, ubicado en Novaya Zemlya, se encuentra en condiciones operativas.
Preocupación en el Estado Mayor ruso
El jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, advirtió que la falta de explicaciones oficiales por parte de Washington incrementa la incertidumbre internacional.
“Estados Unidos no ha proporcionado aclaraciones sobre la declaración del presidente Trump. Si no tomamos las medidas adecuadas ahora, podríamos perder tiempo y capacidad de respuesta ante las acciones estadounidenses”, indicó el general.
Gerasimov precisó que la preparación para reiniciar ensayos nucleares podría tomar desde varios meses hasta algunos años, dependiendo de la magnitud y la ubicación de las pruebas.
Contexto internacional
El posible regreso de las pruebas nucleares por parte de las dos mayores potencias atómicas del mundo genera preocupación global y podría marcar un retroceso histórico en los esfuerzos multilaterales para el control de armas.
Rusia mantiene actualmente el mayor arsenal nuclear del planeta, con más de 5,500 ojivas, mientras que Estados Unidos posee cerca de 5,000, según estimaciones de organismos internacionales.



