Nacional.- La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) reafirmó que las aplicaciones como Uber, Didi y Cabify no cuentan con la autorización legal necesaria para ofrecer servicios de traslado desde o hacia los aeropuertos de México. Esta postura oficial busca despejar la confusión derivada del reciente fallo judicial emitido por la jueza Blanca Alicia Ochoa Hernández, quien otorgó una suspensión definitiva a Uber para evitar sanciones contra sus conductores por parte de la Guardia Nacional.
La dependencia aclaró que esta resolución judicial no sustituye los permisos requeridos por la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, y que los únicos servicios autorizados son los taxis concesionados, servicios turísticos registrados y autobuses con rutas establecidas.
El conflicto entre los taxistas tradicionales y las plataformas digitales ha generado años de tensiones, operativos y enfrentamientos en distintos aeropuertos del país. El reciente fallo ha sido malinterpretado incluso por figuras públicas como el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, quien declaró que la suspensión habilitaba la operación de Uber en aeropuertos de Guadalajara y Puerto Vallarta, declaración que la SICT desmintió categóricamente.

A pesar de estos obstáculos, Uber celebró la medida como un avance en la protección de sus conductores y pidió al Congreso legislar en la materia. Sin embargo, la autoridad federal insistió en que operar sin autorización puede derivar en sanciones, como multas o retención de vehículos.
El tema cobra aún mayor relevancia de cara al Mundial de Fútbol 2026, donde se espera la llegada de más de 5.5 millones de turistas al país, situación que pondrá a prueba la infraestructura y capacidad de transporte en las terminales aéreas.
Actualmente, países como Estados Unidos, Canadá y España permiten la operación de estas plataformas bajo regulaciones estrictas. En México, en cambio, la falta de una legislación específica para plataformas digitales en zonas aeroportuarias mantiene un vacío legal que afecta tanto a pasajeros como a conductores.
Por ahora, la postura del gobierno mexicano es firme: las aplicaciones de transporte no están autorizadas en aeropuertos, y su uso en estos espacios representa una infracción. La SICT exhortó a los usuarios a informarse y utilizar servicios regulados para evitar problemas legales o de seguridad.



