Ciudad Juárez, Chih.- Juárez enfrenta nuevamente el impacto de la violencia armada, luego de que en menos de 24 horas se registraran dos masacres con armas de alto poder, evidenciando el tráfico ilegal de armamento que ingresa desde Estados Unidos.
En la primera escena de violencia, ocurrida en la zona de Info Casas Grandes, tres hombres fueron ejecutados con un fusil AR-15. Este tipo de armas, diseñadas para uso militar, son letales por naturaleza y están prohibidas para uso civil en México. Sin embargo, su presencia en este crimen demuestra el alto grado de poder de fuego con el que operan los grupos criminales.
En el segundo ataque, ocurrido en una tortillería de Juárez, una presunta disputa entre miembros de una misma familia terminó en tragedia. Cuatro personas fueron asesinadas y varias más resultaron heridas, entre ellas un adolescente de 16 años. La mayoría de las víctimas pertenecía a la familia Soto.
Ambos hechos resaltan una problemática profunda: el acceso cada vez más fácil a armamento de alto calibre, muchas veces traficado desde Estados Unidos. A pesar de los operativos en aduanas y la presencia de elementos de la Guardia Nacional, el flujo de armas ilegales parece no detenerse.
Estos eventos violentos se suman a una preocupante ola de crímenes relacionados con armas que afectan a la región fronteriza, poniendo en riesgo la vida de civiles inocentes y exponiendo la fragilidad de las estrategias de seguridad actuales.



