Hyderabad, 28 de octubre.– Las principales refinerías de la India han decidido detener temporalmente sus pedidos de petróleo ruso, a la espera de que el Gobierno y los proveedores internacionales aclaren los efectos de las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido a las empresas energéticas de Rusia, según informaron fuentes cercanas al sector a la agencia Reuters.
India se alinea con las restricciones internacionales
El nuevo paquete de sanciones estadounidenses, anunciado el jueves pasado, incluye medidas específicas contra los gigantes rusos Lukoil y Rosneft, lo que ha generado incertidumbre en el comercio energético global. Como consecuencia, las refinerías indias —que en los últimos años se convirtieron en los mayores compradores de crudo ruso con descuento— están revisando sus contratos y rutas de suministro para evitar posibles violaciones financieras.
Una de las fuentes consultadas explicó que las empresas indias han cancelado varios cargamentos previamente comprometidos con intermediarios vinculados a las entidades sancionadas.
“Tenemos que asegurarnos de que nuestras compras no estén relacionadas con compañías sancionadas, porque los bancos no procesarán los pagos”, declaró un ejecutivo del sector.
Reliance y Indian Oil buscan alternativas
La Indian Oil Corporation (IOC), empresa estatal, lanzó una nueva licitación internacional para abastecerse de petróleo de otros orígenes, mientras que Reliance Industries, el principal comprador privado de crudo ruso en India, aumentó sus adquisiciones en el mercado al contado.
Fuentes de la industria señalaron que Reliance planea suspender gradualmente sus importaciones desde Rosneft, aunque mantendrá relaciones con otros proveedores no sancionados.
“Todavía no hemos hecho pedidos de nuevos cargamentos y hemos cancelado algunos que estaban reservados a comerciantes con vínculos con las entidades sancionadas”, afirmó otro directivo de una refinería india.
Impacto en el comercio energético mundial
La decisión india representa un giro importante en el flujo global de petróleo. En los primeros nueve meses de 2025, India compró un promedio de 1.9 millones de barriles diarios de crudo ruso, equivalente al 40% de las exportaciones totales de Rusia, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Sin embargo, entre abril y septiembre, las importaciones indias de petróleo ruso cayeron 8.4% interanual, reflejando tanto la reducción de los descuentos como el endurecimiento de las restricciones financieras internacionales. Las refinerías del país han comenzado a diversificar su suministro hacia Oriente Medio y Estados Unidos, en busca de estabilidad y menor riesgo regulatorio.
Una pausa estratégica con implicaciones geopolíticas
Analistas consultados por Reuters señalan que esta suspensión podría facilitar un acercamiento diplomático entre Nueva Delhi y Washington, eliminando uno de los principales obstáculos comerciales entre ambos países.
India, que ha mantenido una política de equilibrio entre Occidente y Moscú desde el inicio de la guerra en Ucrania, enfrenta ahora la necesidad de reevaluar su dependencia energética del crudo ruso, en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y sanciones cada vez más amplias.
El gobierno indio no ha emitido todavía un pronunciamiento oficial, pero las fuentes consultadas coinciden en que la prioridad será garantizar el suministro energético sin poner en riesgo las relaciones financieras internacionales ni las operaciones bancarias del país.



