Ciudad de México, 24 de octubre de 2025. — El comportamiento del peso mexicano frente al dólar ha sido un reflejo de la confianza —o cautela— de los mercados durante cada transición presidencial desde 2006. Aunque las reacciones varían según el contexto político y económico, los datos muestran que los cambios de gobierno del PAN y el PRI trajeron una apreciación inicial de la moneda, mientras que los de Morena estuvieron acompañados por una depreciación temporal.
Felipe Calderón Hinojosa (2006)
El segundo sexenio del PAN inició con una ganancia para el peso.
El 30 de junio, el dólar cerró en $11.3070, y el lunes posterior a la elección bajó a $11.1080, una apreciación de 1.76%.
El martes siguiente el tipo de cambio se ubicó en $11.0640, acumulando una ganancia de 2.15% en dos sesiones.
Al cierre de su gobierno, el dólar alcanzó $12.92, equivalente a una depreciación del 17.54% durante todo el sexenio.
Enrique Peña Nieto (2012)
Con el regreso del PRI al poder, el peso registró movimientos leves.
Entre el 29 de junio y el 2 de julio, ganó 0.20%, aunque perdió lo mismo al día siguiente.
No obstante, al término de su administración, el tipo de cambio llegó a $20.3455, una depreciación acumulada del 57.39%, la más alta desde 1976.
Andrés Manuel López Obrador (2018)
La elección de López Obrador provocó una reacción mixta.
El 29 de junio, el dólar cotizaba en $19.8730, y el lunes 2 de julio subió a $20.0550, una caída de 0.92% para el peso.
Sin embargo, el martes el tipo de cambio cerró en $19.5760, logrando una apreciación total de 1.49% en los primeros días tras la elección.
Antes de los comicios de 2024, el peso se fortaleció notablemente, alcanzando niveles de $16.33 por dólar, lo que le valió el apodo de “súper peso”.
Claudia Sheinbaum Pardo (2024)
El inicio del actual sexenio registró la depreciación más fuerte en años recientes.
Entre el 31 de mayo y el 4 de junio, el tipo de cambio pasó de $16.9682 a $17.8828 por dólar, una depreciación del 5.39%.
Solo el lunes posterior a la elección, el peso cayó 4.4%, una de las reacciones más marcadas desde la adopción del régimen de libre flotación.
Analistas atribuyen esta respuesta a la preocupación por una posible mayoría calificada de la coalición gobernante, lo que podría abrir la puerta a reformas constitucionales.
En conclusión, el comportamiento del peso al inicio de cada administración refleja tanto las expectativas económicascomo la percepción de estabilidad política. Mientras Calderón y Peña Nieto iniciaron con confianza de los mercados, las administraciones de Morena han enfrentado mayor cautela inicial, aunque la tendencia a largo plazo dependerá del rumbo económico que defina cada gobierno.



