Un nuevo video captado por un testigo anónimo ha revelado imágenes impactantes del llamado “robo del siglo”, cometido el pasado 19 de octubre en el Museo del Louvre, en París. En la grabación, difundida ampliamente en redes sociales como X, se observa a dos de los presuntos ladrones, vestidos como trabajadores de construcción, descendiendo de una estructura mecánica colocada estratégicamente junto a una ventana del primer piso del museo, segundos antes de que se activaran las alarmas del recinto.
Este nuevo material, de apenas 20 segundos, se suma a otros clips que ya circulaban mostrando a los responsables ingresando al museo por el balcón de la Galería de Apolo, y escapando posteriormente en scooters de alta velocidad.
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De acuerdo con la fiscalía francesa, el robo fue ejecutado con precisión quirúrgica entre las 9:35 y las 9:42 de la mañana, por un grupo de cuatro individuos que simularon ser parte de obras de remodelación. En menos de siete minutos, utilizaron una amoladora angular para romper una ventana, amenazaron a guardias de seguridad y sustrajeron ocho piezas históricas: diademas, collares, pendientes y broches pertenecientes a figuras como la Emperatriz Josefina, María Luisa de Austria y la Reina Hortensia.
Una de las joyas más emblemáticas —la corona de Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III— fue hallada posteriormente dañada, al parecer aplastada durante la huida.
El botín fue valuado en 88 millones de euros, pero expertos aseguran que su valor histórico y patrimonial es incalculable. Sorprendentemente, los ladrones no tocaron diamantes legendarios como el Regente o el Hortensia, resguardados en la misma galería.
Hasta el momento no hay detenidos, pero las autoridades consideran que los delincuentes contaban con conocimiento interno del museo. Se ha solicitado colaboración a Interpol y expertos en ciberdelincuencia para rastrear las joyas en el mercado negro.
El presidente Emmanuel Macron calificó el acto como “un ataque al patrimonio que es nuestra historia”, mientras que el ministro del Interior, Laurent Núñez, lo denominó “una operación mayor y altamente organizada”.
El Museo del Louvre reabrió sus puertas el 22 de octubre bajo medidas de seguridad reforzadas. Sin embargo, el sindicato SUD Cultura ha denunciado recortes en el personal de vigilancia como una de las causas que habrían facilitado el atraco, en un museo que recibió 8.9 millones de visitantes en 2024, consolidándose como el más visitado del mundo.
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