Durante su conferencia matutina de este jueves, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, desestimó las observaciones de la agencia calificadora Fitch Ratings, la cual advirtió que la reforma a la Ley de Amparo podría incrementar el riesgo regulatorio para las empresas que operan en el país.
La mandataria aseguró que la apreciación de la firma internacional es incorrecta y enfatizó que México continúa siendo un territorio propicio para la inversión. “Están equivocados. Le pediremos al secretario de Hacienda que, en su próxima reunión con las calificadoras, exponga los detalles para aclarar que no existe ningún problema en materia de inversión”, señaló.
Sheinbaum insistió en que las modificaciones legales no representan una amenaza para el sector privado ni restringen las garantías de los inversionistas, sino que buscan mejorar la eficiencia del sistema judicial. “Esta reforma no va en contra de la inversión, al contrario, fortalece la aplicación de la justicia”, afirmó.
Asimismo, recordó que durante un reciente encuentro con representantes del Foro Económico Mundial de Davos reiteró la disposición del país para mantener su apertura económica. “México está abierto a la inversión y las reformas impulsadas no obstaculizan la participación del sector privado. Lo que buscamos es bienestar para el pueblo”, expresó.
En su intervención, la Presidenta también criticó las políticas económicas aplicadas en décadas anteriores, a las que calificó como una etapa de “entreguismo” caracterizada por la contención salarial y la promoción de la mano de obra barata. “Fueron 36 años de políticas que no beneficiaron al pueblo. Hoy decimos: vengan a invertir porque las y los mexicanos somos trabajadores”, concluyó.


