El legendario guitarrista mexicoestadounidense Carlos Santana negó categóricamente haber criticado la participación de Bad Bunny en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX, luego de que circularan en redes sociales declaraciones falsas atribuidas a él y presuntamente generadas mediante inteligencia artificial (IA).
En un comunicado publicado en su sitio web oficial, el músico de 78 años calificó estas declaraciones como manipuladas y sin fundamento, lamentando la creciente ola de desinformación impulsada por tecnología mal utilizada.
“Nunca dije eso, ni lo diría”, escribió Santana. “El miedo es lo que motiva a la gente ignorante a poner palabras en mi boca, diciendo que yo no quería que Bad Bunny estuviese en el Super Bowl”.

La falsa frase viral, que circuló ampliamente en redes sociales, atribuía a Santana una crítica ofensiva hacia el cantante puertorriqueño, supuestamente por su estilo y por considerarlo “un insulto a la música estadounidense”. La cita fabricada decía: “¿Traes a un hombre con vestido a la Super Bowl? Entonces no lo llames fútbol, llámalo un circo”. No existe ninguna fuente confiable que respalde esas palabras.
Santana, originario de Autlán de Navarro, Jalisco, y nacionalizado estadounidense, denunció también que ha sido víctima constante de publicaciones falsas y ataques en redes sociales. Su representante, Michael Vrionis, respaldó estas declaraciones y expresó su preocupación por el creciente uso de IA para crear contenido engañoso.
“La IA ha acelerado la dispersión de desinformación, haciendo más difícil que la verdad emerja a través del ruido”, señaló Vrionis. “No confíen en publicaciones aleatorias o no verificadas, incluso medios bien intencionados pueden confundirse”.

Lejos de cualquier tipo de crítica, Santana reiteró su respaldo a Bad Bunny, quien fue confirmado oficialmente como el artista principal del show de medio tiempo del Super Bowl LX, anunciado el 28 de septiembre de 2025 durante el medio tiempo del partido entre los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys.
El caso resalta una preocupación creciente en torno al uso de inteligencia artificial para generar contenidos falsos y su potencial para dañar la reputación de figuras públicas, especialmente en tiempos de alta exposición mediática.



