Guanajuato.– Autoridades estatales y legisladores han alertado sobre una nueva modalidad de extorsión vinculada al crimen organizado en Guanajuato, que obliga a carniceros a vender carne robada bajo amenazas.
La diputada Rocío Cervantes Barba, presidenta de la Comisión de Desarrollo Rural y Fomento Agropecuario del Congreso estatal, explicó que este fenómeno se concentra en municipios como Abasolo, Huanímaro, Cuerámaro, Pueblo Nuevo y Valle de Santiago, donde grupos delictivos roban camiones cargados con animales vivos, principalmente cerdos, y los trasladan a rastros clandestinos para su sacrificio, sin cumplir normas sanitarias. Posteriormente, la carne es distribuida a carnicerías locales, cuyos propietarios son obligados a venderla rápidamente bajo amenaza.
La diputada indicó que la carretera federal 90, que conecta con Abasolo, se ha convertido en un punto crítico de robos a transportistas, y que los delincuentes han utilizado inhibidores de señal (jammers) para bloquear los sistemas de rastreo GPS. Durante un operativo reciente fueron detenidos dos hombres, asegurando jammers, una motocicleta y bastones eléctricos.
Cervantes Barba también denunció una segunda modalidad de extorsión, conocida como “carne empeñada”, donde los delincuentes asaltan camiones de carne y obligan a las carnicerías a venderla, cobrando posteriormente las ganancias obtenidas. Se han registrado casos violentos en municipios como Celaya, incluso con ataques con explosivos y armas de fuego.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Paz de Guanajuato, la extorsión se ha convertido en un mecanismo alterno de financiamiento del crimen organizado. Entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025, se atendieron mil 202 reportes de extorsión, con 98 carpetas de investigación y la localización de 37 personas vinculadas a estos delitos, evitando pérdidas por 56.4 millones de pesos.
El problema no se limita al sector cárnico. Tortillerías del sur del estado también han reportado cobro de piso de hasta 3 mil pesos mensuales. La captura reciente de líderes criminales, como Genaro “El Silencio”, identificado como segundo al mando del CJNG en la región Bajío-Cuitzeo, habría generado una reconfiguración de las células delictivas, impulsando un aumento de extorsiones a comerciantes y transportistas.
Las autoridades recomiendan a la ciudadanía: no ceder ante amenazas, no proporcionar información personal, verificar datos con autoridades y denunciar los hechos a la Fiscalía o a través de la línea 800 832 8436.



