El pasado domingo, la NFL, Apple Music y Roc Nation anunciaron que Bad Bunny será el encargado de encabezar el show de medio tiempo del Super Bowl LX, que se celebrará el próximo 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California.
La noticia fue confirmada luego de semanas de rumores sobre quién protagonizaría el espectáculo más visto del planeta. Entre los nombres que sonaban estaban Taylor Swift, BTS, Drake y Miley Cyrus, pero finalmente fue el artista puertorriqueño quien se llevó el codiciado lugar.
Jay-Z, fundador de Roc Nation, celebró la elección con estas palabras: “Lo que Benito ha hecho y continúa haciendo por Puerto Rico es verdaderamente inspirador. Estamos emocionados de llevar su visión única al escenario del Super Bowl”.
Bad Bunny, por su parte, reaccionó con emoción en redes sociales:
“Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia. Ve y dile a tu abuela, que seremos el HALFTIME SHOW DEL SUPER BOWL”, publicó.
En un comunicado, añadió: “Lo que estoy sintiendo va más allá de mí mismo”.

Desde su debut en 2016 con Soy Peor, Bad Bunny ha revolucionado la industria musical. Ha ganado múltiples premios Grammy, Billboard y Latin Grammy, y su álbum Un Verano Sin Ti fue el más escuchado en Spotify en 2022. Además, su World’s Hottest Tour rompió récords de asistencia en estadios de América y Europa.
Más allá de la música, el artista también ha sido un activista destacado, defensor de la comunidad LGBTQ+ y causas sociales y ambientales. Ha colaborado con grandes figuras como Drake, Rosalía, J Balvin, Cardi B y The Weeknd, e incluso participó en Hollywood con la película Bullet Train.
Aunque aún no se han revelado detalles del espectáculo, fuentes cercanas a Roc Nation anticipan una presentación vibrante de entre 13 y 15 minutos, con fusiones de reguetón, trap y pop latino, coreografías urbanas y posibles invitados como Karol G, Rauw Alejandro, J Balvin o Post Malone.
Esta será la primera vez en la historia que un artista latino, como solista y protagonista absoluto, lidera el halftime show del Super Bowl, sin compartir el escenario con artistas anglosajones.
El 8 de febrero de 2026, millones de espectadores serán testigos de un espectáculo que promete marcar un antes y un después en la música y el entretenimiento: una verdadera celebración de la identidad, el legado y el poder cultural latino.



