Washington, D.C.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de nuevos aranceles a la importación de diversos productos, entre ellos medicamentos de marca, camiones pesados y muebles, en lo que describió como una medida para “proteger la industria manufacturera estadounidense y la seguridad nacional”.
Las disposiciones incluyen un arancel del 100% a los medicamentos de marca que no se fabriquen en territorio estadounidense, un 25% a los camiones pesados, así como gravamines del 50% a los armarios de cocina y tocadores de baño, y 30% a los muebles tapizados. Estos nuevos impuestos entrarán en vigor a partir del 1 de octubre.
Impacto internacional
El anuncio provocó caídas en las bolsas asiáticas, particularmente en el sector farmacéutico, mientras que en Europa los mercados se recuperaron de las pérdidas iniciales. La Comisión Europea recordó que existe un acuerdo preliminar con Washington para limitar los aranceles globales al 15%, lo que genera incertidumbre sobre la aplicación de las nuevas medidas.
Nathalie Moll, directora de la Federación Europea de Industrias Farmacéuticas, advirtió que se debe dialogar con urgencia para evitar que estos aranceles perjudiquen a los pacientes de ambos lados del Atlántico.
En Japón, autoridades comerciales confirmaron que sus aranceles no superarán los establecidos para la Unión Europea, mientras que Suiza y su sector farmacéutico aún esperan claridad sobre el anuncio de Trump.
Reacciones empresariales
Laboratorios como Roche y Novartis han invertido recientemente en instalaciones dentro de Estados Unidos, buscando evitar afectaciones por estas políticas. Sin embargo, la industria farmacéutica estadounidense advirtió que los nuevos impuestos ponen en riesgo millonarias inversiones ya comprometidas.
En el sector mueblero, asociaciones en Vietnam y China —principales proveedores de Estados Unidos— calificaron como “injusta” la decisión, ya que el 60% de las importaciones provienen de esos países. Empresas como IKEA evalúan el posible incremento de costos para consumidores en Norteamérica.
Contexto económico y político
Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta de política exterior para renegociar acuerdos comerciales y ejercer presión política sobre otros países. Su gobierno asegura que las medidas representan ingresos adicionales para Washington, estimados en 300 mil millones de dólares hacia finales de 2025.
No obstante, analistas advierten que los nuevos gravámenes podrían incrementar la inflación en bienes de consumo, además de encarecer los costos de transporte, en un momento en que la Casa Blanca ha prometido reducir los precios de los alimentos y productos básicos.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos ya había solicitado no imponer aranceles a los camiones, argumentando que los principales exportadores —México, Canadá, Japón, Alemania y Finlandia— no representan riesgo a la seguridad nacional.
