Ciudad de México.— La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, confirmó que la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México se implementará de la mano de un aumento salarial sostenido, con el objetivo de garantizar un beneficio integral para los trabajadores sin poner en riesgo la estabilidad económica del país.
Durante una conferencia, la mandataria aseguró que la medida se aplicará de manera gradual y en consenso con el sector privado y los sindicatos, privilegiando el diálogo social. “Nuestro objetivo es que las reformas que vienen sean consensuadas… no podemos ignorar esta realidad”, subrayó.
Estrategia salarial y beneficios reales
El plan del gobierno federal incluye un incremento anual del 12% en los salarios, que permitirá avanzar hacia la meta de que el salario mínimo alcance el equivalente a 2.5 canastas básicas, frente al 1.6 que cubre actualmente.
De acuerdo con Sheinbaum, esta política fue diseñada junto con especialistas en economía laboral para evitar presiones inflacionarias y garantizar que los beneficios lleguen directamente a los hogares.
Jornada de 40 horas: aplicación progresiva
La presidenta aclaró que la reducción de la jornada laboral no se impondrá de forma abrupta, sino mediante acuerdos con el sector empresarial. Incluso, adelantó que se pondrá en marcha un plan piloto en algunas industrias y regiones del país, con el fin de medir los impactos y realizar ajustes antes de extender la medida a nivel nacional.
El objetivo, explicó, es lograr una transición “armónica y sostenible” que eleve la calidad de vida de los trabajadores y, al mismo tiempo, mantenga la competitividad de las empresas.
Un cambio histórico en el mundo laboral
La propuesta de jornada de 40 horas semanales representa un cambio de gran alcance en la vida laboral de millones de mexicanos. Con ello, el país se alinearía con estándares internacionales que priorizan el equilibrio entre productividad, tiempo de descanso y bienestar familiar.
Sheinbaum reiteró que su administración trabajará en coordinación con empresarios y sindicatos para que esta reforma no solo se convierta en una realidad, sino que sea viable y justa para todos los sectores.
“Queremos que los trabajadores ganen más y tengan más tiempo libre, pero que también haya un país con estabilidad económica y crecimiento”, concluyó.



