A tan solo una semana de haber derrotado a Saúl “Canelo” Álvarez y convertirse en campeón indiscutido de peso supermediano, el boxeador estadounidense Terence Crawford se vio obligado a renunciar a uno de sus campeonatos mundiales.
El pasado 13 de septiembre, Crawford firmó una de las victorias más importantes de su carrera al destronar al pugilista mexicano, consolidando su legado como uno de los mejores libra por libra y escribiendo una nueva página en la historia del boxeo. Sin embargo, los reglamentos de los organismos rectores de este deporte lo obligaron a desprenderse de uno de sus cinturones.
El título que dejó vacante
El cinturón que Crawford debió abandonar corresponde a la categoría de peso súper welter (154 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA). Dicho campeonato lo había conquistado en agosto de 2024, tras imponerse de manera contundente al uzbeko Israil Madrimov.
La propia WBA confirmó la decisión mediante un comunicado, recordando que el pugilista de 37 años recibió un permiso especial para subir de división y enfrentar al “Canelo”. Este tipo de autorizaciones permiten concretar combates de gran magnitud, pero establecen que un boxeador no puede conservar títulos de dos divisiones al mismo tiempo.
Nuevo campeón en la división
Tras la renuncia de Crawford, la WBA designó al alemán Abass Baraou como nuevo monarca del peso súper welter, en virtud de su condición de campeón interino. El organismo reconoció los logros de Crawford y lo felicitó por su histórica hazaña, mientras anunció que próximamente definirá los lineamientos para la primera defensa oficial de Baraou.
Con esta decisión, Terence Crawford continúa su camino en el peso supermediano, donde se ha consagrado como uno de los grandes referentes del boxeo actual.



