Ciudad de México.- La actriz Anel Noreña compartió públicamente el difícil episodio de salud que vivió recientemente, luego de sufrir un derrame cerebral mientras se trasladaba a Cuernavaca.
En un testimonio honesto, la exesposa de José José relató cómo comenzó a experimentar síntomas alarmantes durante el trayecto al hospital. “Empecé a hablar mal, empecé a estar verdaderamente que no… Yo le estaba hablando fuerte a mi amiga y mi amiga no me oía. Y yo estaba gritando. Entonces empecé a perder el habla, el brazo. Quién sabe qué tanto hice por la ventana del coche mientras llegábamos allá”, narró.
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Una vez en el hospital, médicos le realizaron estudios que revelaron un diagnóstico inesperado. “Me preguntaron: ‘¿De dónde vienes?, ¿cómo te llamas tú?, dirección’, y todo lo decía bien. Pero me durmieron y me metieron a un ultrasonido”, explicó. Posteriormente, le confirmaron que era diabética. “Doctor, ¿véalo usted bien? ‘Eres diabética, mi hijita’. Todas las personas mayores, nos tenemos que cuidar el azúcar y la presión. Que no coma pan, que no tome refresco, que no coma azúcar. Bueno, pues mejor me muero”, bromeó con su característico humor.
Sobre la posibilidad de morir, Anel fue contundente: “Me daría mucho gusto. Te vas al cielo, claro, mi amor. Me voy a reencontrar con José José y con todos mis seres queridos. La muerte, hoy en día, es un premio”.
En el ámbito familiar, la actriz reconoció que aún no ha logrado fungir como mediadora entre sus hijos: “No hemos… porque no se ha dado”.
Por otro lado, Anel Noreña y su hijo José Joel participaron recientemente en la inauguración de una exposición dedicada al legado de José José, en la Casa de Cultura de Azcapotzalco. La muestra incluye piezas de la colección privada del artista. “Tiene cosas grandísimas para ustedes que son los fans. Se van a retratar en el patio, en el triste, y van a tener cerquita los trajes que realmente usó José José en su vida de camino”, comentó.
De esta forma, Anel no solo compartió su experiencia médica y su nuevo diagnóstico, sino que reiteró su compromiso con preservar la memoria artística del “Príncipe de la Canción”.
