A su llegada al AICM, Julio César Chávez fue interceptado por reporteros que le cuestionaron sobre el proceso judicial que enfrenta su hijo mayor. Visiblemente incómodo, pidió evitar especulaciones:
“No me hagan preguntas incómodas, por favor. Todo está bien, gracias a Dios. No echen más lumbre a la hoguera”, expresó.
A pesar del contexto, el “Gran Campeón Mexicano” se mostró feliz por haber celebrado recientemente el cumpleaños número 5 de su nieto, destacando que toda la familia estuvo reunida, incluido Julio Jr.:
“Todos estamos contentos porque es un proceso, un proceso que, primeramente Dios, todo va a salir bien.”

Como primicia, Chávez anunció que sus hijos Julio y Omar volverán a pelear el próximo 13 de diciembre, y no descartó subirse al ring en una pelea de exhibición.
“A lo mejor me aviento yo una exhibición”, dijo entre risas, antes de invitar a los medios al evento:
“A todos los voy a invitar para que ya no me estén ching*ndo.”
Chávez Jr., bajo proceso por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa
Julio César Chávez Jr. enfrenta actualmente un proceso legal en México, luego de haber sido deportado desde Estados Unidos en agosto de 2025. Fue vinculado a proceso en Hermosillo, Sonora, por su presunta relación con el Cártel de Sinaloa, así como por acusaciones de tráfico de armas, municiones y crimen organizado.
El proceso forma parte de una investigación iniciada en 2019 y, aunque permanece en libertad condicional, tiene prohibido salir del país durante el desarrollo de la investigación complementaria.
La familia Chávez se encuentra en el ojo público, combinando el regreso al deporte con un proceso judicial que aún no concluye.




