Lo que en 1989 fue un simple tutorial técnico sobre Microsoft Word, hoy es considerado un fenómeno cultural de internet. Se trata de un video grabado por Randy Smith, un instructor estadounidense que jamás imaginó que su detallada —y monótona— explicación sobre el procesador de texto se transformaría, más de 30 años después, en un objeto de culto digital.
El tutorial fue creado con fines educativos y presenta, durante casi dos horas, las funciones más básicas de Microsoft Word, un programa lanzado al mercado en 1983. Smith, vestido con camisa y corbata, utiliza un tono pausado y una narrativa técnica sin adornos, lo que ha llevado a muchos usuarios actuales a catalogarlo como el contenido ideal para relajarse… o quedarse dormido.
Según un artículo publicado por Espinof, el video resurgió en 2014 cuando un usuario lo subió a YouTube bajo el título “El video más aburrido del mundo”, una estrategia que, en lugar de desincentivar su reproducción, despertó la curiosidad de millones. Desde entonces, el clip ha acumulado casi cinco millones de vistas y miles de comentarios que oscilan entre el análisis humorístico, la nostalgia tecnológica y relatos personales.
“Los comentarios son demasiado entretenidos y ahora no puedo dormir”, escribió un usuario. Otro ironizó: “Ojalá se apresurase para llegar a la parte aburrida”. Incluso hay quienes han incorporado el video a sus rutinas familiares como una herramienta para conciliar el sueño o simplemente relajarse tras un día agitado.
El canal que lo publicó añadió una descripción sencilla pero efectiva: “¡Que duermas bien!”, junto a un índice con los temas cubiertos en el video. Este detalle acentuó su carácter entrañable y dio pie a una comunidad activa alrededor del material.
Para los expertos, este fenómeno no solo refleja el poder del rebranding en la era digital, sino también la forma en que los usuarios reinterpretan contenidos pasados a través de nuevas lentes culturales. Lo que antes era percibido como aburrido o inútil, hoy se revaloriza como una experiencia diferente, relajante e incluso fascinante.
Así, la figura de Randy Smith y su meticuloso tutorial de Word han pasado de ser un recurso olvidado a convertirse en una leyenda de internet, demostrando que en el mundo digital también hay espacio para lo inesperado, lo simple y lo sutilmente inolvidable.



