El Gobierno de China respondió con firmeza a la iniciativa del Gobierno mexicano de elevar los aranceles de importación hasta un 50% para automóviles ligeros provenientes del país asiático.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, declaró que Pekín “se opone firmemente a cualquier coerción de otros para imponer restricciones a China bajo distintos pretextos”, y advirtió que estas medidas “socavan sus derechos e intereses legítimos”.
La propuesta fue presentada por la Secretaría de Economía ante el Congreso de México, como parte de una estrategia para proteger sectores estratégicos frente a un entorno comercial cada vez más competitivo. Actualmente, los autos ligeros importados pagan entre 15% y 20% de arancel, por lo que el incremento sería significativo.
China sería el principal afectado, ya que se ha convertido en el mayor exportador de autos a México sin tener un tratado de libre comercio. En 2024, las ventas de autos chinos crecieron cerca del 10% y representaron el 30% del mercado nacional de autos ligeros, una cifra impensable hace apenas una década.
Además del sector automotor, la iniciativa también considera aumentar aranceles a productos de otros países sin acuerdo comercial con México, como Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía. Sectores como el textil y la industria de la vestimenta también podrían enfrentar tasas de hasta el 50%.
Si se aprueba, la medida impactará directamente a grandes marcas asiáticas que han ganado terreno en el comercio electrónico mexicano y podría generar una nueva ola de tensiones diplomáticas y comerciales.



