En un giro inesperado para la industria del cine y los videojuegos, Activision ha decidido no continuar con la propuesta de Steven Spielberg para dirigir la adaptación cinematográfica de Call of Duty, una de las franquicias más exitosas del entretenimiento digital.
Aunque Spielberg, apasionado del género bélico y declarado seguidor del videojuego, ofreció dirigir el filme a través de su productora Amblin Entertainment, Activision se sintió “intimidada” por sus condiciones. Estas incluían control creativo absoluto, supervisión del marketing, corte final garantizado y un acuerdo económico sustancial.
La propuesta fue rechazada pese a que los primeros títulos de Call of Duty fueron fuertemente influenciados por el cine de Spielberg, especialmente por Salvar al soldado Ryan. Incluso, el director tuvo participación directa en Medal of Honor, juego precursor de Call of Duty.

Con Spielberg fuera del camino, Paramount Pictures ha tomado las riendas de la producción. David Ellison, CEO del estudio, aseguró que el proyecto tendrá un enfoque de alta calidad, comparable al de Top Gun: Maverick. Aunque aún no se han confirmado director ni elenco, el enfoque se centrará en una narrativa de guerra moderna, espionaje y conflictos internacionales al estilo de Modern Warfare y Black Ops.
La película todavía no tiene fechas de rodaje ni de estreno, pero se estima que la filmación podría iniciar en 2026 y llegar a cines en 2027.
Por su parte, Steven Spielberg ya trabaja en una nueva cinta de ciencia ficción escrita por David Koepp, con Emily Blunt, Josh O’Connor y Colin Firth como protagonistas, bajo distribución de Universal Pictures.
El rechazo ha generado una ola de opiniones divididas entre fans y expertos, quienes ven en la negativa una oportunidad perdida para hacer historia con uno de los directores más influyentes del cine. Mientras tanto, la expectativa por la película de Call of Duty continúa creciendo entre los millones de seguidores de la saga.




